ADRIANA BISQUERT ARQUITECTA "La ciudad debe tener espacios que recojan los afectos"

El espíritu revolucionario del Mayo del 68 -fecha en la que el destino quiso que se graduara- parece estar de forma perenne en su manera de ver la vida y las ciudades, dos palabras sinónimas para esta arquitecta nacida en 1941. Adriana Bisquert, profesora titular de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, sigue haciendo su revolución personal desde la pizarra. Consciente de la necesidad de una renovación firme y profunda para hacer ciudades habitables y en las que la obtención de dividendos no constituya el fin sino sólo un medio, la que fuera Premio Nacional de Urbanismo en 1978 se sitúa en las posiciones más radicales para defender su concepto de ciudad. Critica los modelos masculinos que eluden las necesidades femeninas dentro de la urbe. No le importa que la tachen de radical porque "radical significa volver a las raíces", asevera. Pregunta. ¿Cuál es su alternativa al modelo presente de ciudad? Respuesta. Hacer ciudades que vayan dirigidas a las personas, que son las que, en definitiva, las padecen o disfrutan. No se trata de conservar monumentos porque quede bonito. Hay que hacer ciudades atendiendo a los lugares que nos reportan recuerdos, buenos momentos, afectos. P. ¿A qué se refiere con tener en cuenta los afectos en arquitectura? R. Precisamente a eso, a crear una relación afectiva con la ciudad. La ciudad debe tener espacios que recojan los afectos y para conseguirlo es esencial atender a dos aspectos: la memoria y el tiempo. ¿Para qué? Para crear memorias afectivas. P. ¿Las ciudades que tenemos son invivibles? R. Tanto como eso, no. Pero se está perdiendo esa dimensión que aún queda en muchas ciudades pequeñas. Y aquí, el papel de las mujeres es vital, porque somos nosotras las que gritamos "¡cuidado!" Las mujeres hemos sido históricamente y culturalmente depositarias de los afectos y, en ese sentido, debemos luchar para que esa faceta quede reflejada en la construcción de la ciudad. P. ¿Por qué se han desentendido las mujeres en ese proceso? R. Porque hay una falsa concepción sobre los que deben participar en él. Es frecuente oír a mujeres políticas decir "si yo no entiendo de eso", y, en vez de coger la concejalía de urbanismo, optan por la de cultura. Si tú llevas los niños al colegio, si tú te sientas en una plaza, si tú disfrutas de las montañas y el paisaje que rodea a tu ciudad, tú sí entiendes de eso. P. ¿ Ha materializado su pensamiento en construcciones propias? R. Algo he hecho, aunque, en el momento presente, mi construcción radica en la propia Universidad con mis alumnos. Intento transmitirles a ellos esta concepción de la arquitectura y del urbanismo. El pensamiento alternativo va haciendo cuña.