Sueño acuático
Quedan ya pocos días para disfrutar de la tímida presencia en los ríos y embalses, cerca de la orilla, de estos curiosos animales, que asoman la mínima expresión de su cabeza fuera del agua y permanecen quietos, como si de eso dependiese su supervivencia. Los galápagos son tortugas de agua dulce que viven normalmente por debajo de los 900 metros de altitud a nuestro alrededor, siempre y cuando no nos encontremos en condiciones desfavorables debidas a la contaminación, circunstancia que limita su reproducción y avance. Dentro de poco buscarán un sencillo refugio para hibernar y volver a aparecer allá por el mes de marzo. Nuestro protagonista se distingue fácilmente del galápago europeo por tener un caparazón de color verde y marrón. La cabeza es de color verde oliva con rayas amarillas largas que en los jóvenes es de color naranja. Su mejor defensa es un caparazón que la evolución se ha encargado de diseñar correctamente para soportar grandes pesos e inútiles esfuerzos de sus posibles presas. Lo que pocos saben es que han tenido que reforzar la estructura ósea interior para poder soportar un peso tan grande.
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