IU se queda sola con la ley de las 35 horas
Izquierda Unida se quedó ayer sola en el Parlamento andaluz en la defensa de la toma en consideración de una proposición de ley para regular, entre otros aspectos, la jornada laboral de 35 horas. Los grupos socialista, popular y andalucista se opusieron, por distintos motivos, a la propuesta de IU, cuyo contenido modificaba otras normas de ámbito estatal, como la Ley de la Seguridad Social y el Estatuto de los Trabajadores. Francisco Ríos (IU) cuestionó en el pleno las políticas de creación de empleo de los Gobiernos central y autonómico y aseguró que al ritmo actual de contrataciones la solución del paro en Andalucía "necesitaría 56 años". El diputado propuso una ley "con sabor latino" en contraposición a otras normas europeas, en las que se deja a trabajadores y empresarios la regulación del empleo. Ríos dijo que las medidas del PSOE y del PP para combatir el paro tenían la misma eficacia que la de "matar un toro a pellizcos", ya que se limitaban a "dar más cursillos de formación profesional ocupacional, más subvenciones a los empresarios y más contratos a tiempo parcial". PASA A LA PÁGINA 3
El PSOE reprocha a IU que quiera imponer las 35 horas sin pactarlas
VIENE DE LA PÁGINA 1 La propuesta de IU-LV-CA fue rechazada por los otros tres grupos parlamentarios (PSOE, PP y PA) por diversos motivos, aunque todos coincidieron en mostrar su "sorpresa" por el hecho de pretender forzar desde Andalucía el debate de una ley de este tipo en el Congreso de los Diputados, donde el grupo federal de Izquierda Unida podría defenderla. La propuesta de IU-LV-CA pretendía regular también las horas de exceso, los descansos y fiestas, la jubilación y la reducción de la edad de jubilación, así como medidas fiscales para la contratación laboral y todo lo relativo a las contrataciones. La diputada socialista Aurora Atoche aseguró que su grupo apoyaba la jornada laboral de 35 horas semanales, pero no el método que proponía Izquierda Unida al Parlamento andaluz. "No queremos establecer por ley esta reducción, sino por la negociación entre las partes", dijo Atoche, quien reprochó a IU el "querer ponerse la medalla" por la consecución de este objetivo. El portavoz popular, Miguel Calvo, no hizo explícita su oposición a las 35 horas semanales y se explayó en resaltar las políticas de "modernización de la economía" puestas en marcha por el "Gobierno de centro reformista del Partido Popular". A su juicio, la propuesta de IU "ni es viable ni está dentro del marco europeo al que pertenecemos". El andalucista Antonio Moreno evitó las frases gruesas para rebatir la toma en consideración de la ley de IU, en sintonía con el nuevo clima de relaciones que pretende abrir su partido con los grupos de la oposición, y, aunque apoyó la reducción de jornada, sostuvo que el Parlamento andaluz no tiene competencias para regularla.
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