Ogromán

DE PASADAChaves le echa la culpa a Arenas de todos los males de Andalucía. Arenas se los echa a Chaves. En Dinamarca son a este respecto más originales. Dan Christensen, director de Planificación de Copenhague e ideólogo de la futura ciudad de Örestad, una especie de Brasilia nórdica a la que se llegará por el puente más largo del mundo, le echa la culpa de todos los sambenitos dinamarqueses a William Shakespeare y a su consabido To be or not to be. Christensen recusa la disyuntiva y prefiere la copulativa, una suerte de Viagra ideológica. Entre la insoportable levedad del ser y el coñazo del no-ser, una especialidad que David Copperfield ha convertido en obra de arte, prefiere una tercera vía. El planificador suscribirá el Odio a Hamlet que el irlandés Denis Rafter convirtió en obra de teatro. Rafter representó a su país en la Expo 92 y vuelve a Sevilla con una obra de Calderón. ¿Por qué Chaves y Arenas no se ponen de acuerdo para echarle las culpas a Calderón de la Barca? Arenas presenta esta tarde en Sevilla a uno de los consejeros de Chaves, el andalucista Antonio Ortega, que da una conferencia en el club Antares sobre el siglo XXI. Más morbo tendría si hablara de Antares en el club Siglo XXI. El suegro de Arenas, Javier Olivencia, ha recibido de Lopera la encomienda de mediar en el contencioso del estadio con Agromán. Sólo faltaba que detrás de la constructora estuviera la sombra chinesca de Jacinto Pellón, Ogromán de la derecha. La sombra de Lara es alargada en El Pedroso. El editor convirtió a todos los poetas en prosistas para que adoren el becerro de oro y en su pueblo ha quedado desierto el premio Inmaculada Vieira de poesía. 128 poetas suspendidos. El ser y el no ser se han aliado en Huelva para brindar dos noticias de alcance sobre el nacionalismo. A) En una necrológica se lee que Javier Arzalluz visitó con otros jesuitas la localidad minera de Riotinto en 1957 en tareas de apostolado. B) Dos geólogos de la Universidad de Huelva hallaron en 1993 el fósil de choco más antiguo de la península ibérica. Dicen que mantuvieron el hallazgo cinco años en secreto para evitar expolios. Puede que fuera para que el choco fosilizado tuviera cinco años más de antigüedad. El choco es el cefalópodo que más sinónimos tiene: sepia, jibia, jibión, pilorriza. Choquero es el gentilicio popular de las gentes de Huelva. Con menos que eso Sabino Arana se montaba unos fueros.