ANTONIO VICO ACTOR "Toda mi familia ha trabajado en el teatro en los últimos 200 años"

Para Antonio Vico (42 años) lo de la interpretación es algo que le viene casi por herencia genética. Este enamorado del teatro pertenece a una familia, los Vico, que llevan 200 años dedicándose a subir a los escenarios. Pasó por Jerez con la Compañía Nacional de Teatro y la obra No hay burlas en el amor, de Calderón de la Barca, que hoy se representa en Córdoba. Pregunta. Uno de los miembros de su saga familiar tuvo una estrecha relación con Jerez. Respuesta. Sí, mi tatarabuelo nació aquí, en Jerez. Nosotros, en mi familia, llevamos 200 años dedicados al teatro, y el padre de mi tatarabuelo fue el primero. Hasta hoy, yo soy la sexta generación, porque no ha habido un Vico que no se haya dedicado al teatro en estos dos siglos. Espero que mi hijo se dedique al fútbol. Le irá mucho mejor. P. El peso de una tradición familiar como la suya, ¿le ha beneficiado o le ha perjudicado en su carrera? R. En principio nunca perjudica, porque cuando yo tenía 16 años y empezaba en el teatro y quería ser actor, muchas puertas se me abrían porque conocían a mi padre o a mis abuelos. Siempre la primera oportunidad la tenía. Después de 25 años he tenido que demostrar que puedo trabajar en el teatro, porque si no no hubiera durado tanto. P. ¿Tiene similitudes su forma de actuar con la de su padre? R. Dicen, y yo he visto mucho a mi padre y a mi abuelo trabajar, que sí. Tengo la voz un poco cascada, una manera de hacer de los Vico. Yo no lo he buscado porque no he ido a una escuela de arte dramático. Yo me he hecho en los escenarios desde los 16 años, recorriendo España con funciones de teatro, y dicen que sí, que tengo algo de mis antecesores. P. ¿Qué destacaría de don Alonso de Luna, su último personaje? R. Es muy divertido. Yo creo que es uno de esos personajes que hacen reír al público pero luego, al final, le dan la vuelta. Estos personajes un poco tragicómicos son los que más me gusta hacer. En sí, es uno de los personajes en verso más bonito de los que he hecho. P. En cuanto a su profesión, a su mundo. ¿Vive el teatro un buen momento en España? ¿Surgen nuevas promesas de la interpretación? R. El teatro presenta un estado un tanto lamentable, porque las televisiones ya se ve qué cosas están haciendo. El teatro, ahora mismo, ha tenido además unas pérdidas tremendas con la muerte, la semana pasada, de tres actores a los que yo he admirado, que eran Luis Prendes, Ángel Picazo y Rafael Alonso, que se han ido, como decía Haro Tecglen en EL PAÍS, por la puerta de atrás, casi pidiendo disculpas. La gente quiere ser famosa sólo para trabajar en televisión, no en el teatro. Es muy triste, porque el teatro es lo más importante para un actor.