Jesús Rodríguez Picó estrena una ópera mágica de guiñol en el Lliure

El compositor barcelonés Jesús Rodríguez Picó (1953) ha hecho realidad su sueño de crear una ópera poco convencional en la que el componente mágico y onírico le permitiera jugar con los colores de los instrumentos musicales y con los ritmos. La obra, que él demonima ópera-guiñol, aunque en escena no aparecen ni muñecos de guiñol ni títeres, se titula El paradís de les muntanyes, está basada en el texto de Alfred Jarry Au paradis ou le vieux de la montagne, adaptado en forma de libreto por Miquel Desclot, y se estrena esta noche (22.00 horas) en el Teatre Lliure con Xavier Comorera, Florenci Puig, Sandra Roset, Josep Ferrer y Francesc Vas como solistas vocales; Xavier Albertí como director de escena, y Alfons Reverté Casas como director musical al frente a un conjunto de nueve solistas de la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya. La obra se representará también los días 7 y 8. La ópera, en la que Rodríguez Picó llevaba trabajando desde hacía varios años, es una fábula en la que Marco Polo y Gengis Khan son llevados a las puertas de paraíso y allí sufren alucinaciones sobre la que será su vida. "A pesar de que se llame ópera-guiñol, no hay títeres", advirtió ayer Albertí. "Aquí el concepto de guiñol hay que entenderlo desde el punto de vista del tratamiento de los personajes". Albertí sitúa a los cantantes en el mismo plano que a los músicos de la orquesta y prescinde por completo de decorado. "Los objetos, todos comunes y simples, manipulados por los propios cantantes, se convierten, a través de la magia de la imaginación, en títeres de la fábula". La obra tiene una duración aproximada de 50 minutos.