Los alcaldes piden que los consejeros eviten opinar sobre el vertido tóxico

Los alcaldes de los 12 municipios afectados por el vertido tóxico de Aznalcóllar se reunieron ayer por tercera vez después de que, a mediados de octubre, decidieran unirse para defender sus intereses. El encuentro se produjo en Trebujena (Cádiz) como muestra de apoyo a esta localidad, donde la prohibición del consumo y comercialización de camarones puede causar pérdidas de más de 150 millones de pesetas. Los representantes de las localidades afectadas volvieron a instar a la Junta de Andalucía -principalmente, a los consejeros de Salud, José Luis García de Arboleya, y Medio Ambiente, José Luis Blanco- a dejar de pronunciarse constantemente sobre el asunto. Según los alcaldes, las declaraciones de los consejeros está provocando daños de mucha importancia en la economía de determinados municipios. Otra de las propuestas planteadas sobre la mesa fue la de exigir indemnizaciones y ayudas económicas inmediatas para los pescadores y las zonas afectadas por la suspensión de las ventas de galeras y camarones en la provincia de Cádiz. Obras en el Guadalete Por otro lado, los alcaldes delegados de las barriadas rurales de Jerez afectadas por las inundaciones del río Guadalete han decidido construir una plataforma con objeto de presionar a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para que acometa las obras necesarias en el cauce del río. Los representantes de La Ina, La Corta, Las Pachecas y El Portal harán frente común para exigir que se canalice el río y se construya un azud móvil en El Portal, trabajos con los que, a su entender, se evitarían muchas de las riadas que se producen cuando llueve de forma importante. Los responsables de estos núcleos rurales consideran que la Junta y el Ayuntamiento de Jerez también deben implicarse. Uno de los principales objetivos de la plataforma es que la problemática de las inundaciones del Guadalete no sea motivo de preocupación para las administraciones sólo en época de elecciones.