El histórico Al D'Amato se juega 18 años en el Senado

El combate político más sonado de esta campaña ha sido el que ha enfrentado al republicano Al D"Amato con el demócrata Charles Schumer. El primero podría perder hoy el escaño que ha ocupado durante 18 años en el Senado. Schumer le ha alcanzado en las encuestas gracias, en parte, al respaldo de la Casa Blanca.

D"Amato es una institución en la política estadounidense. En los últimos años ha adquirido gran notoriedad como presidente del Comité de Banca del Senado. Desde ese puesto, D"Amato fue la bestia negra de los Clinton en las primeras etapas del caso Whitewater, en 1995. Más tarde, el senador se apuntó el mérito de forzar a los bancos suizos a alcanzar un acuerdo de 1.200 millones de dólares con las víctimas y descendientes del holocausto. Por ello, el Parlamento de Israel se dispone a condecorarle.

Schumer, que es congresista demócrata por el distrito de Brooklyn, tiene grandes posibilidades de arrebatarle el escaño. Defiende en Nueva York el mismo mensaje que Bill Clinton proclama en todo el país: el superávit presupuestario de EEUU debe utilizarse para reanimar el sistema de seguridad social y de pensiones, y no para reducir impuestos como quieren los republicanos. Clinton y el vicepresidente Al Gore han apoyado a Schumer reiteradamente en su campaña. Por lo demás, la batalla entre Schumer y D"Amato ha ilustrado la política negativa que domina Estados Unidos.

Más que defender su programa, se han atacado sin compasión durante meses. D"Amato ha acusado a Schumer de absentismo laboral llamándole putz (palabra hebrea que significa pene). Schumer acusó a D"Amato de propiciar el asesinato de un médico que practicaba abortos en Nueva York, puesto que el senador republicano se opone a esa práctica ginecológica.

Si gana, Nueva York tendrá dos senadores demócratas. El otro es el veterano Daniel Patrick Moynihan, que lleva dos décadas en su puesto.