MÁS SOBRE DIANA

Un nuevo libro viene a calmar la al parecer insaciable sed de noticias y detalles íntimos sobre Diana de Gales. Simone Simmons, la curandera psíquica y confidente de la princesa, ha dado la primicia de su obra al dominical británico Sunday Mirror que ha publicado que Diana era una adicta al teléfono, que alimentó un profundo resentimiento contra la familia real británica y que dejó de llevar bragas para que no se le hicieran fotos en las que aparecieran marcadas las rayas. Simmons, que conoció a Diana en 1993 tras su separación formal del príncipe Carlos, asegura que la fallecida princesa llevaba cuatro teléfonos móviles para estar en contacto con sus amigos y que a lo largo de sus cuatro años de amistad hubo día en el que llegaron a tener ocho horas de conversaciones telefónicas. Su rencor contra la familia real la llevó a votar 250 veces a favor de la abolición de la monarquía en una encuesta telefónica organizada por la televisión. Fue también ella la que advirtió a la prensa del restaurante donde se iba a celebrar en privado el 70 cumpleaños de la Reina, con lo que la cena tuvo que ser anulada. Por otra parte, tras varias pruebas técnicas, el Instituto de Investigación Criminal de la Gendarmería francesa entregó ayer al juez Hervé Stéphan un dictamen en el que se dice que el coche en el que viajaba la princesa Diana circulaba "al menos a 118 kilómetros por hora" antes de estrellarse en el túnel del puente de Alma, en París, accidente que provocó la posterior muerte de Diana.-