Waldemar Bastos interpreta los suaves sones africanos

El angoleño Waldemar Bastos es un veterano músico que lleva más de dos décadas mezclando las sonoridades propias africanas con los ecos de Portugal y la impronta brasileña, aunque el renocimiento le ha llegado hace poco, gracias a que David Byrne le incorporó al elenco de artistas de sus recopilaciones de las músicas étnicas de todo el mundo. Esa mezcla sugerente le trae al Suristán, para presentar las canciones de Pretaluz, álbum que ha grabado para el sello Luaka Bop, que dirige el mismo Byrne. Bastos se trasladó de Angola a Portugal a comienzos de los ochenta, porque en su país, dividido entonces por una tremenda guerra civil, dedicarse a la música era casi subversivo. Se fue luego a vivir a Brasil y allí contactó con Chico Buarque, con quien grabó Estamos juntos, un disco que unía con mucha naturalidad la samba y los ritmos africanos. No en vano, de su país es el semba, un ritmo tradicional que exportaron los esclavos negros un siglo antes a Brasil.La suavidad es la clave de la voz de Waldemar Bastos, casi un susurro a veces oscuro y a veces luminoso. Pretaluz viene, precisamente, a significar luz prieta, es decir, luz oscura o negra.

Waldemar Bastos actúa hoy en Suristán (Cruz, 7. Metro Sol y Sevilla). A las 23.00. 1.500 pesetas.