Un juez investiga el homicidio de un bebé en un centro provincial sevillano

La investigación judicial sobre la misteriosa muerte de un bebé sietemesino de dos meses de edad en un centro de acogida de la Diputación de Sevilla ha llevado al juez encargado del caso a acusar de homicidio imprudente "por omisión" a tres ayudantes de Puericultora del Centro de Acogida Miraflores. El titular del Juzgado de Instrucción número 3, Carlos Lledó, ha abierto procedimiento abreviado por esta muerte. En la noche del 13 de enero pasado, una de las auxiliares de puericultura fue a darle el biberón al bebé Francisco Javier Aparicio Rodríguez y descubrió que estaba agonizando. En un principio se atribuyó el posterior fallecimiento a una parada cardiorespiratoria, pero un análisis forense posterior descubrió una fractura craneal en el menor que sólo podía ser fruto de un fortísimo golpe contra una superficie dura. A partir de ahí, la situación se complica.Por el momento, la acción judicial no se dirige contra la puericultora titular (ya que no contempla que su misión fuera velar por el buen estado y la seguridad de los niños acogidos), asícomo otros de los responsables del Miraflores ya que considera que las tres acusadas "venían obligadas, por su cargo y función, a velar por la vida e integridad de los menores confiados bajo su cuidado, algo que no hicieron". Falta también una explicación sobre el desuso de los sistemas de escucha sobre los lactantes a disposición de las tres imputadas. El juez considera también "descabellado" pensar en la responsabilidad de los otros menores del centro -"si los adultos han sido fieles a la verdad de los ocurrido"-, ya que teóricamente estos estuvieron en todo momento bajo vigilancia.