Trabajo diseña un plan contra la siniestralidad con multas y premios a empresas

La Junta de Andalucía ha elaborado un plan de choque para frenar el índice de siniestralidad laboral. Los accidentes mortales se han incrementado en un 28%. De los 60 fallecimientos registrados en el primer semestre de 1997 se ha pasado a 77, en el mismo periodo de este año. El preocupante aumento de accidentes en el trabajo y la búsqueda de soluciones es el objetivo principal del Plan General de Riesgos Laborales presentado ayer a sindicatos y empresarios por el titular de Trabajo, Guillermo Gutiérrez.

El nuevo plan de choque prevé solicitar al Gobierno central que articule sanciones y premios para las empresas en función de las actuaciones en materia de prevención de riesgos que omitan o lleven a cabo. El perfil de las personas que sufren accidentes en el trabajo, según el informe elaborado por la Junta, es el de un hombre de edad comprendida entre los 25 y 35 años y con un contrato temporal. Los accidentes suelen ocurrir en miércoles y durante la tercera hora de trabajo. Por sectores, es el de Servicios, con 40 fallecidos, el que registra un mayor nivel de siniestralidad. Entre enero y junio de este año se contabilizaron en Andalucía 77 fallecimientos laborales, 17 más que en el mismo periodo del año anterior. De los siniestros registrados este año, 22 fueron accidentes de tráfico sufridos durante la jornada laboral, otros 23, infartos o derrame cerebral y uno fue provocado por arma de fuego. En diez folios ha condensado la Junta el plan de choque para solucionar la falta de seguridad en el centro de trabajo. Dotado con 200 millones de pesetas y con una vigencia de dos años, el documento prevé pedir la colaboración del Ministerio de Trabajo para que arbitre medidas que incentiven las políticas de prevención en las empresas. El Ejecutivo regional aboga por sancionar, con incrementos en los pagos de la Seguridad Social, a aquellos centros en los que se produzcan accidentes de trabajo. Por el contrario, defienden que se premie, mediante bonificaciones, a aquellos empresarios que inviertan en materia de prevención. Asimismo, la Junta favorecerá a las firmas que se presenten a concursos públicos y que hayan hecho gala de contar con un buen sistema de seguridad para sus empleados. Otra de las medidas propuestas en el plan es la ampliación de la plantilla de inspectores dependientes de Trabajo. Guillermo Gutiérrez consideró "insuficiente" el centenar de personas que tienen que revisar la situación de empresas en toda Andalucía. Según sus cuentas, existe un inspector por cada 20.000 trabajadores. Asimismo, se apuesta por la formación. Se impartirán clases de prevención laboral en los centros escolares, desde los colegios de Primaria hasta las facultades universitarias, para crear una "cultura" de seguridad en el trabajo, según indicó Gutiérrez. Los representantes sindicales del Consejo Andaluz de Riesgos Laborales respaldaron el proyecto, pero consideraron "cortita e insuficiente" su financiación, señaló Antonio Rodríguez Bustamante, de CCOO. Los empresarios consideraron "discriminatorio" el tratamiento de la Junta a las empresas basándose en su índice de siniestralidad.