El comité de Ford responde hoy al ultimátum de la compañía

El comité de empresa de Ford España se reúne a primera hora de esta tarde para valorar la última oferta de convenio presentada por la empresa. Una reunión que está marcada por el ultimátum que, a través de una videoconferencia, lanzó el vicepresidente de producción de la multinacional, David Thrusfield, el pasado jueves, amenazando con desmantelar la factoría de Almussafes si los sindicatos no firman de inmediato el convenio colectivo en los términos de la última propuesta de la compañía.Los sindicatos acuden a esta reunión con dos posturas diferentes. Mientras que UGT y el sindicato de cuadros Famif valoran positivamente la oferta que la compañía presentó el pasado lunes y estarían dispuestos a firmarla con ligeras modificaciones, el resto del comité, que es mayoría, está más lejos de un hipotético acuerdo. CC OO, CGT, SPV y PUT, que han criticado abiertamente las amenazas de la dirección mundial de Ford, han asegurado que la oferta de la compañía, a pesar de suponer un avance importante, todavía está muy lejos de las reivindicaciones que se plasman en la plataforma sindical.

Ford ofrece un incremento salarial del 2,6% para este año, con una revisión de medio punto por encima del IPC para los próximos dos años, un plus de producción, reabrir la escuela de aprendices para los hijos de los trabajadores, un plan de prejubilaciones, la creación de una mesa de trabajo para reducir la jornada a 36,5 horas en el 2001 y el estudio de la implantación del tercer turno.

Oferta insuficiente

Los sindicatos entienden insuficiente la oferta. Quieren llegar al 3% de incremento salarial más una cláusula de revisión de un punto por encima del IPC para los años sucesivos, la reducción de la jornada a las 35 horas, instaurar el tercer turno como fórmula creadora de empleo, que el plan de prejubilaciones llegue a más gente, que el plus de producción no esté vinculado al aumento de la misma a través de trabajo extra y finalmente el grado 6 mínimo para los trabajadores de montaje.Precisamente éste es uno de los puntos de la discordia entre los sindicatos. CGT y CC OO consideran que este punto es imprescindible para que el convenio se firme. UGT entiende que, a pesar de ser una reivindicación justa, difícilmente se le podrá arrancar a la empresa. De hecho la multinacional ha repetido en infinidad de ocasiones que pasar de grado 5 a 6 a cerca de 3.000 trabajadores supone un incremento de los gastos salariales imposible de asumir.

El resultado de la reunión es difícil de predecir. Dependerá de las concesiones que estén dispuestos a hacer los sindicatos. Algunos se juegan la credibilidad ante la plantilla por las promesas realizadas. Si se consigue consensuar una plataforma común del comité, la representación social trasladará la propuesta a la compañía en una reunión de la mesa negociadora.