Partidos, vecinos y sindicatos protestan por el deficiente transporte público en la Bahía de Cádiz

,Los ciudadanos de las poblaciones situadas en la Bahía de Cádiz no sólo padecen día a día la deficitaria red de infraestructuras viarias que conecta a sus municipios. También sufren un servicio de transporte público caro e insuficiente. La Confederación de Asociaciones de Vecinos de Andalucía (CAVA) y los partidos PSOE, IU y Nueva Izquierda en la capital gaditana han reabierto el debate durante los últimos días sobre los problemas del sistema de autobuses. Según la organización que defiende los intereses vecinales en la Bahía gaditana, el servicio que se ofrece al ciudadano, y en especial en la línea que une la ciudad de Cádiz con la localidad de Puerto Real, llega a ser "tercermundista".

Macarena Martínez, responsable de transportes, urbanismo y vivienda en la CAVA, denunció el viernes las carencias que presenta la flota de autobuses de la empresa Transportes Generales Comes, concesionaria del servicio. Entre las deficiencias que denuncia está el escaso cumplimiento de los horarios de salida y llegada, el mal estado de conservación de una flota vieja y, en especial, la ausencia de bonobuses en la línea de Puerto Real que abarate el coste del trayecto diario. "Los ciudadanos están desconcertados con la impuntualidad de los autobuses y han perdido la confianza en este tipo de transporte", lamenta Martínez. La representante vecinal acusa a la delegación provincial de Obras Públicas de no controlar el cumplimiento de las condiciones de la concesión y de "nula transparencia" en la publicidad de las nuevas normas de adjudicación del servicio que concluye a finales de este año. Estudiantes Esta situación afecta de manera especial a la amplia comunidad universitaria que desde Cádiz se desplaza diariamente al campus de Puerto Real. Los autocares dispuestos son a veces insuficientes y en los trayectos que se realizan a primera hora de la mañana éstos van repletos de estudiantes hasta casi el hacinamiento. Estos problemas se ven agudizados por los continuos conflictos que mantienen la dirección de Comes y el Comité de Empresa. En los últimos años, esta polémica situación laboral ha terminado en la convocatoria de varias huelgas que han sufrido miles de usuarios. El desencuentro ha vuelto a aflorar. Los miembros del Comité y los delegados sindicales de UGT y CCOO acusan a la dirección de amenazarlos con realizar contrataciones en empresas de trabajo temporal, así como de sacar a relucir asuntos personales de algunos representantes de los trabajadores. Éstos lamentan además que se cuestionen los derechos sindicales contemplados en la Ley Orgánica de Libertad Sindical. "Ante estas amenazas y actitud beligerante de la empresa nos reservamos adoptar las medidas legales que estén a nuestro alcance para hacer respetar el convenio colectivo y los derechos laborales", subrayó Francisco Ruiz, presidente del Comité, después de abandonar una reunión en la que pretendían analizar con los directivos las denuncias sindicales sobre el exceso de jornada, el tiempo de conducción, los periodos de descanso y la ausencia de días libres entre semana. Subida de precios A este panorama desalentador se suma el anuncio del Ayuntamiento de Cádiz de subir el precio del bonobús urbano en 35 pesetas, con lo que las tarifas pasan a ser las más caras de toda Andalucía. La respuesta de los grupos de la oposición ha sido inmediata con críticas al gobierno local del PP, al que acusan de favorecer los intereses de una empresa antes que de primar las demandas de los ciudadanos. La crítica ha dado paso a la acción. El grupo de Nueva Izquierda en el Ayuntamiento de Cádiz anunció ayer que remitirá un informe a la Junta de Arbitraje y Consumo del Gobierno andaluz -órgano que tiene que aprobar esta subida- en el que solicitará que no se autoricen las nuevas tarifas.