EU alerta del aumento de enfermedades respiratorias en L"Alcora y Vila-real

La factura ecológica del fuerte desarrollo del sector cerámico podría afectar a la salud de los vecinos de las poblaciones como L"Alcora o Vila-real, según se desprende de la iniciativa parlamentaria que ha presentado la diputada de Esquerra Unida-Els Verds Carmen Cana. Esta diputada por Castellón solicita un estudio epidemiológico en ambas localidades, donde radican importantes empresas azulejeras, para "averiguar si existe en ellas un aumento de enfermedades respiratorias".

Cana considera que podría ser, según las denuncias recibidas por su grupo, que los niños y las personas mayores afincadas en esos lugares tuvieran mayores problemas en las vías respiratorias. Los afectados, que han formulado dichas quejas, relacionan ese incremento de las patologías bronco-pulmonares con la proliferación de nuevas industrias y la falta de mecanismos de control de la contaminación atmosférica. La parlamentaria de EUPV afirma que "las comarcas de Castellón ya están bastante castigadas por la contaminación medioambiental y acústica como para que continúen aumentando los agentes causantes de la misma". Con los estudios epidemiológicos que propondrá en las Cortes valencianas se podría conocer "las repercusiones en la salud de los ciudadanos". Carmen Cana dijo ayer que existe un estudio que no ha sido revelado que atribuye a la industria cerámica una gran responsabilidad en el fuerte aumento de los niveles de contaminación en diversas comarcas castellonenses. El conflicto por la creación de empresas en diversas poblaciones castellonenses ha provocado también protestas generalizadas vecinales por la ubicación de las nuevas fábricas. En Almassora, residentes de las urbanizaciones próximas al río Mijares se han opuesto al lugar escogido para la creación de un nuevo polígono industrial. Esa nueva zona industrial ha levantado protestas en Vila-real y Burriana por la posible contaminación que pueda producir. En Vila-real, una asociación reivindica una mayor vigilancia contra la contaminación acústica que provocan mayoritariamente algunas empresas del sector cerámico que disponen de sistemas de cogeneración, con lo que producen ellas mismas la energía que consumen, con el consiguiente ruido nocturno. La diputada sugirió invertir una parte de los beneficios industriales en control ecológico.