La familia del aviador muerto en Lanzarote culpa a la torre de control

La familia del piloto de una avioneta de recreo que cayó al mar en Lanzarote el pasado mes de agosto -en un accidente en el que fallecieron el piloto, José Antonio Roca Rey, y los pasajeros Azucena Ruiz, María Ángeles López y José Javier Viana- reclamará una indemnización a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) porque estima que el siniestro se debió a un fallo en la torre del control del aeródromo de Lanzarote.

Eligio Hernández, abogado de la familia, afirmó ayer que la demanda se basa en un informe que señala que "la responsabilidad objetiva del suceso fue el mal servicio prestado por parte del control aéreo". "El control aéreo", añade el informe, "se efectuó faltando al reglamento". El accidente se produjo, según los promotores de la demanda, al recibir la avioneta permiso para tomar tierra después de que lo hiciera un avión de gran tamaño. Éste provocó turbulencias que causaron la caída de la avioneta, una Cesnna 172. Hernández indicó que la cuantía de la indemnización no se ha fijado aún porque faltan determinar las circunstancias del suceso y el número de familiares afectados.