Una patrullera del Peñón acosa a un pesquero en el que iban dos guardias civiles

Una patrullera de Gibraltar hostigó y expulsó el martes de las discutidas aguas territoriales del Peñón al pesquero algecireño Cabo Negro, en el que viajaban dos agentes del servicio de Información de la Guardia Civil que vigilaban el cumplimiento del acuerdo entre España y el Reino Unido.

La Subdelegación del Gobierno en Cádiz confirmó ayer que el barco fue acosado en una zona en la que tiene derecho a pescar, según los términos del acuerdo verbal al que llegaron Abel Matutes y Robin Cook, los ministros de Asuntos Exteriores español y británico, respectivamente.

Los pescadores de la zona han vuelto a poner el grito en el cielo por este nuevo incidente, ocurrido a las nueve de la noche del martes. La patrullera de la Royal Gibraltar Police se acercó hasta el barco en el que viajaban los guardias civiles cuando el pesquero se encontraba calado a unos 40 metros de profundidad y a 220 metros de la costa, por lo que su situación era correcta con respecto a lo pactado por la diplomacia británica y española. Los pescadores acataron la orden de expulsión de los policías gibraltareños para evitar incidentes.

"Esto demuestra que los pescadores han venido cumpliendo el acuerdo y que es Gibraltar quien lo ha despreciado", señaló Miguel Alberto Díaz, secretario comarcal de CC OO y miembro de la mesa del sector pesquero. Pedro Maza, presidente de los armadores andaluces, manifestó: "Cuando pedimos que la Guardia Civil viniera en los barcos era porque sabíamos que era la única manera de confirmar que los pescadores están actuando bien".

El subdelegado del Gobierno en Cádiz, Miguel Osuna, se ha comprometido a trasladar al Ministerio de Asuntos Exteriores esta vulneración del acuerdo por parte del Gobierno del Reino Unido. El consejero andaluz de Agricultura y Pesca, Paulino Plata, declaró ayer que la reiteración de incidentes demuestra que el Gobierno español "no protege adecuadamente a sus trabajadores".