Borrell llama demagogo a Aznar por prometer que los etarras cumplirían sus penas

José Borrell reprochó ayer a José María Aznar "la demagogia" con que en 1995 afirmó con solemnidad que los terroristas de ETA cumplirían íntegramente sus condenas de prisión si el PP ganaba las siguientes elecciones legislativas. El candidato socialista a la presidencia del Gobierno recordó que ése fue el comienzo de la estrategia del "todo vale" practicada por Aznar para desalojar a los socialistas de La Moncloa. Afirmó que el PNV ha sido, en estos dos últimos años, el más firme apoyo del PP en su política "de derechas" y calificó a IU de "tontos útiles del nacionalismo".

Borrell inició su presencia en el cierre de campaña de los socialistas vascos atacando al PNV por la vía de su ubicación conservadora y recordando al PP pasadas afirmaciones que chocan por completo con la política que ahora practica. En opinión del candidato socialista, casi todas esas aseveraciones desmesuradas se profirieron sólo para erosionar al gobierno socialista en una estrategia en la que, según Borrell, los populares no dudaron en utilizar un tema de Estado como era, y es, la política antiterrorista. El aspirante socialista a la presidencia del Gobierno lanzó esa doble vía de ataque poco antes de asistir a la presentación de la plataforma de apoyo a la candidatura de Nicolás Redondo Terreros para lehendakari. Dicha plataforma cuenta con el apoyo de numerosas personalidades del mundo de la cultura en Euskadi y en el resto de España entre las que se encuentran Adolfo Marsillach, Agustín Ibarrola, Imanol Uribe, Miguel Bosé, Joan Manuel Serrat, Verónica Forqué y Javier Gurruchaga. Al acto de presentación de la plataforma -un sistema de organización que Borrell está utilizando para impulsar su propia candidatura ante las elecciones generales- asistieron Carmen Romero, Ramón Jáuregui y Txiki Benegas.

Borrell colocó al PP y al PNV en pie de igualdad como partidos "de derechas", como prueban, desde su punto de vista, las medidas "de carácter fiscal y económico regresivas" que ambos han aprobado, de mutuo acuerdo, en las Cortes. "El PNV ha sido el más firme apoyo del PP en la política socioeconómica".

Pero el candidato socialista no sólo atacó a los nacionalistas sino también al PP, al que las encuestas sitúan muy cerca del PSE en cuanto a intención de voto. "Hace un par de años [sic] Aznar empezó el acoso y derribo de los socialistas, y la estrategia del todo vale, diciendo que se comprometía a que los terroristas cumplieran íntegramente las penas, que se comprometía a no mover de sus cárceles a los que estaban condenados por los tribunales y que se comprometía a oponerse a la reinserción porque era contraria a la Constitución, según él. ¿No era un tal Aznar el que decía eso, igual que otras tantas falsedades y demagogias con las que fue sembrando su camino a La Moncloa?", remachó.

El ex ministro esgrimió la petición del voto útil de las personas que se identifican, tanto en Euskadi como en el resto de España, con una opción de progreso. Y anunció que en adelante él llevará ese mensaje también por todas las provincias españolas para recuperar los votos que en 1996 se apartaron del PSOE.

El candidato socialista a lehendakari Nicolás Redondo, salió al paso de las críticas de Izquierda Unida que le acusan de pedir un voto progresista para luego entregarlo a un partido de derechas como es el PNV, y recordó que es IU quien ha abrazado a los nacionalistas con la firma del pacto de Lizarra. Por la noche, Borrell intervino, junto a Redondo, en una cena-mitin en Vitoria a la que asistieron unas mil personas, en la que solicitó que ningún progresista vote a IU, porque están siendo "los tontos útiles del nacionalismo". Y aprovechó para ironizar: Aznar ha pasado del "Pujol, enano, habla castellano" al "Pujol, guaperas; pide lo que quieras".