La juez desestima el recurso del fiscal y mantiene en libertad a los dos acusados por el naufragio de Banyoles

La titular del juzgado número 7 de Girona, Montserrat Bastit, que investiga el naufragio del lago de Banyoles, en el que perecieron 20 jubilados franceses, desestimó ayer el recurso de la fiscalía en el que se solicitaba el inmediato ingreso en prisión de los dos imputados, Bartomeu Gayolà y Simón Rodríguez, propietarios y patronos de la embarcación. La fiscal solicitó la prisión después de que se conocieran las graves modificaciones ilegales introducidas en el casco del catamarán y que, según el informe pericial encargado por el Ayuntamiento, fueron la causa principal del naufragio. Gayolà y Rodríguez están acusados de un delito de 20 homicidios por imprudencia grave y se encuentran en libertad bajo fianza de cinco millones. Tras esta desestimación de la juez, la fiscal ha recurrido la decisión ante la Audiencia de Girona. Por otra parte, dos ingenieros navales recibieron ayer el encargo judicial de realizar un completo peritaje a la embarcación siniestrada, que permanece varada en el lago. El informe de la nave se centrará en las rejillas de ventilación practicadas en el casco después del proyecto inicial, por las que entró el agua que inundó el catamarán y en la instalación de nuevos motores y baterías, con un peso superior al previsto. El abogado de Talleres Pons, la empresa que instaló los motores eléctricos en el catamarán L"Oca por encargo de los propietarios una vez que la embarcación ya había abandonado los astilleros, fue llamado a declarar ayer. También declaró una de las guías turísticas que acompañaban a los jubilados franceses. La juez, que pretende evitar un juicio paralelo en los medios de comunicación, ha pedido a los abogados que se abstengan de realizar declaraciones para evitar que trasciendan los detalles de la investigación. El juzgado número 7 de Girona ha empezado a tramitar el embargo de bienes de los dos imputados, que deben cubrir una fianza de responsabilidad civil de 500 millones de pesetas para responder a las posibles indemnizaciones. Hasta 100 millones La póliza que tenía contratada la empresa La carpa de l"Estany -explotadora de los viajes turísticos por el lago- a la aseguradora Fiatc cubre únicamente hasta 100 millones de pesetas. Además de los dos imputados, la empresa tiene como socios a sus esposas, aunque ninguna ha sido citada a declarar. La mayoría de las acciones de la empresa están en manos de Bartomeu Gayolà, de 69 años, y su esposa, Teresa Roura, hija del nonagenario fundador de la empresa, Josep Roura. A pesar de que el siniestro no parece haber afectado al turismo de Banyoles, ningún crucero ha vuelto a surcar las aguas del lago desde el fatídico 8 de octubre. Desde entonces, el síndrome de la falta de permisos y la insuficiencia en las medidas de seguridad naval se ha extendido por el litoral catalán y diversas embarcaciones han sido inmovilizadas, El naufragio, sorprendentemente, ha actuado como elemento de atracción del turista morboso y de los jugadores supersticiosos. Los aficionados a la lotería, por ejemplo, ya han hecho buena la creencia popular de que la suerte acude a paliar las tragedias. La única administración de lotería de Banyoles está vendiendo más décimos que el año anterior y ya se plantea aumentar su oferta numérica.