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El PSOE gallego se acerca al nacionalismo y aboga por una España "federal"

Xosé Hermida

La nueva dirección del PSOE gallego no ha necesitado ni una semana para dar un llamativo giro a la línea política del anterior secretario general, el alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, acérrimo fustigador del nacionalismo. Emilio Pérez Touriño, el sustituto de Vázquez, ha abandonado las posiciones de éste, muy próximas a las de los firmantes de la Declaración de Mérida, para adoptar un discurso más parecido al del socialismo catalán. Así, aboga por una "España plurinacional, democrática y federal" y no se opone a retocar la Constitución.

La demanda de que se asumiera un giro galleguista era un clamor dentro del PSdeG-PSOE desde las elecciones autonómicas de hace un año, cuando el Bloque Nacionalista Galego (BNG) superó a los socialistas y se situó como la primera fuerza de la oposición al PP de Manuel Fraga. Pero ese consenso general sobre la conveniencia de acercar posiciones al nacionalismo no se había plasmado en una propuesta política concreta hasta que el congreso extraordinario del pasado fin de semana rompió definitivamente con la línea de Francisco Vázquez y eligió a Emilio Pérez Touriño, un catedrático de Economía de 50 años, que desempeñó un alto cargo con José Borrell en el Ministerio de Obras Públicas. La nueva dirección incluye en una de las dos vicesecretarías generales a Francisco Cerviño, antiguo militante de Esquerda Galega, y a cuatro miembros del llamado sector galleguista.

Pérez Touriño se ha apresurado a anunciar que el PSdeG defenderá una propuesta política propia en el debate abierto sobre el modelo de Estado. El nuevo líder de los socialistas gallegos cree que, "sin romper el pacto constituyente", es posible "avanzar un paso más" y reformar algunos aspectos de la Constitución para darle un contenido federalista.

Identidades e igualdad

Pérez Touriño defiende que se debe reconocer la existencia de "hechos diferenciales" o "identidades nacionales", sin que eso menoscabe el principio general de que "es necesario garantizar la igualdad de todos los ciudadanos en sus derechos sociales y económicos con independencia del lugar donde viven y trabajan". Los socialistas gallegos han avanzado algunas propuestas concretas para ese hipotético pacto federal, entre las que están la reforma del Senado, de la Administración periférica del Estado, del sistema de financiación autonómica y de las corporaciones locales; la instauración de "mecanismos federales de cooperación"; la participación de las comunidades autónomas en la política europea y la "protección de los hechos diferenciales".

El nuevo líder del PSdeG reconoce que en el conjunto del PSOE no hay una posición común sobre estas cuestiones, aunque minimiza la magnitud de las discrepancias. "Es razonable", explica, "que el propio partido refleje la pluralidad de España y las sensibilidades distintas que hay en cada territorio. Pero estamos de acuerdo en lo esencial: la necesidad de consolidar el proceso dentro del pacto constituyente y de preservar los principios de igualdad y solidaridad".

Mayoría progresista

Pérez Touriño quiere promover un diálogo con el BNG para lograr en el futuro una "mayoría política progresista y galleguista". Según el dirigente del PSdeG, su propuesta federal debería facilitar los acuerdos con la formación que encabeza Xosé Manuel Beiras, "que podría trabajar en esta misma línea aunque mantuviese sus planteamientos más a largo plazo". En cualquier caso, subraya sus diferencias de principio con el nacionalismo: "Los socialistas creemos que la soberanía reside en los individuos, en los ciudadanos libres, y no en una nación que existe desde la noche de los tiempos". Al margen de la estrategia política, Pérez Touriño, quien ha anunciado su deseo de concurrir a las elecciones primarias para ser designado también candidato a la presidencia de la Xunta, tiene que lidiar con una organización corroída por años de feroces conflictos internos. Vázquez, que, directa o indirectamente, ha controlado el partido durante los dos últimos decenios, apoyó al candidato derrotado en el último congreso, Miguel Cortizo, y en el propio equipo de Pérez Touriño se teme que la convivencia con el alcalde coruñés resulte muy problemática.

En definitiva, el nuevo secretario general es consciente de que está dirigiendo una "travesía del desierto", pero se esfuerza por ofrecer un mensaje esperanzador. "Estos días", asegura, "he comprobado que el partido no estaba tan decaído como yo mismo pensaba".

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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