El cabildo prohíbe sevillanas y coros rocieros en la boda Rivera-Alba en la catedral

El deán de la catedral de Sevilla, Antonio Domínguez Valverde, les comunicará a los duques de Alba la prohibición expresa de que durante la boda de Francisco Rivera Ordóñez y Eugenia Martínez de Irujo el próximo 23 en la catedral de Sevilla actúen coros rocieros o se interpreten sevillanas. "Con todo el respeto para los coros rocieros, es de muy mal gusto en un recinto como la catedral asistir a esos cánticos a grito pelado, típicos del campo, en un ámbito litúrgico", dijo Francisco Gil Delgado, canónigo de la catedral y chantre de la misma. Inicialmente, la boda se iba a celebrar con esos mismo ingredientes musicales en la iglesia de Santa Anta, "la catedral de Triana" en palabras de la duquesa de Alba. "Habiendo televisión de por medio, no podemos dar en la casa de Dios una imagen de pandereta, y nunca mejor dicho. Hemos puesto a disposición de los novios el coro polifónico y a José Enrique Ayarra, el organista titular de la catedral", asegura Gil Delgado. Desde el trascoro, lugar donde se desarrollará la ceremonia, se accede por unas escaleras a los órganos. En este mismo escenario se escucha en ocasiones muy señaladas (Inmaculada, Corpus) la música que acompaña al baile de los seises. "Le vamos a decir a los señores duques, que son quienes pidieron la catedral para la boda, que ése no es el estilo de la catedral". Eugenia Martínez de Irujo dijo desconocer cualquier problema con la música de la celebración. Carlos Telmo, jefe de prensa de todo lo relacionado con la boda, adelantó las previsiones musicales de los contrayentes: el coro antiguo de la hermandad del Rocío de Triana, los temas clásicos y litúrgicos interpretados al órgano por el padre Ayarra, y la Salve Rociera de la hermandad del Rocío de Almonte cantada por Los Marismeños, conocido grupo de sevillanas y cánticos rocieros.MÁS INFORMACIÓN EN LA PÁGINA 16