Un invento para el supermercado

Beaz, el centro de empresas innovadoras de la Diputación de Vizcaya, acogió ayer el estreno de un invento que sus responsables vendieron como "mundial". El ingenio es un sistema automático para dispensar y almacenar carros de supermercado y de los que se utilizan en los aeropuertos, que ofrece un ahorro sustancial de espacio sobre el método convencional. La autora del invento es la empresa Métodos y Sistemas Básicos S.A. (Mesiba), que se creó en junio de 1997 para desarrollar el prototipo y ocuparse de su comercialización. En las instalaciones de Beaz en Sondika (Vizcaya), se presentó el nuevo sistema, que puede almacenar carros de todos los tamaños y que apila automáticamente hasta 66 unidades en tres alturas diferentes. "Nos marcamos cuatro objetivos importantes: que tuviera fácil manejo, que ofreciera ahorro del espacio que ocupan los carros, que no costara mucho y que necesitara poco mantenimiento, y los hemos cumplido", aseguró José Miguel Pérez San Román, administrador de Mesiba, quien aseguró que el desarrollo del producto "no ha sido nada fácil". La firma ha invertido 50 millones de pesetas en idear el nuevo sistema, que se comercializará a un precio de 4 millones de pesetas y que, por sus características, podrían utilizar 10.000 supermercados españoles. La nueva empresa ha nacido de la mano de la firma de Erandio (Vizcaya) Cables y Alambres Especiales, que controla al 100% el capital de Mesiba. "Esta empresa es fruto de nuestra inquietud por sacar al mercado nuevos productos", explicó Iñaki San Vicente, gerente de Cables y Alambres. El prototipo, que ha recibido el apoyo financiero de Beaz, responde a "la necesidad de los supermercados de aprovechar al máximo el suelo", apuntó San Vicente. De hecho, la máquina, al apilar los carros en tres alturas, almacena en el mismo espacio el triple de carros que si se utiliza el método de aparcarlos en línea. Un responsable de la empresa realizó ayer una demostración del uso de la máquina, que funciona con monedas de cien pesetas y que ofrece varias ventajas. Por ejemplo, el sistema no acepta carros con objetos dentro y avisa al cliente en una pantalla para que retire el objeto olvidado. Además, incorpora un detector por el que, cuando ya ha dispensado 65 carros, deja una última unidad en la máquina "para evitar que personas o animales puedan introducirse en la máquina", comentó el administrador de Mesiba. El invento incorpora también una pantalla y un dispensador de folletos, para que los establecimientos puedan exhibir publicidad de otras máquinas y rentabilizar la inversión. "Nuestro mercado potencial son todos los países del mundo porque es una máquina nueva", señaló Pérez San Román, para añadir seguidamente que introducirán el invento extendiéndose "como una balsa de aceite". Los supermercados del País Vasco y las comunidades limítrofes son los primeros que podrán comprar la máquina antes de distruibuirla en eal resto de España, donde esperan vender 120.000 carros en unos 1.000 supermercados de ciudades.