El grapo Cuadra amenaza a la familia Cordón y les exige el resto del rescate

Enrique Cuadra Echeandía, el cabecilla de los GRAPO procesado junto a otros dos miembros del grupo terrorista por el secuestro y desaparición del empresario zaragozano Publio Cordón, aprovechó ayer el último turno de palabra en el juicio para amenazar a la familia del industrial y reclamarles 800 millones de pesetas del rescate que, según asegura, no han llegado aún a manos de la banda terrorista.Cuadra, antes de ser expulsado de la sala por soplar a su compañero José Ortín durante su declaración, dijo que no firmó las declaraciones policiales porque le querían hacer admitir que había matado a Cordón y era mentira. Además, el cabecilla de los GRAPO insistió en que tenían una cinta de vídeo grabada en París durante el pago del rescate que demuestra que en él no participó Carmen Cordón, como ella manifestó en el juicio, sino Tiziano Sudaro, un ex novio de una de las hijas del empresario. Además, advirtió que los GRAPO aún tenían dos acuerdos con la familia, que romperían cuando llegara el momento.

Por su parte, el fiscal de la Audiencia Nacional sostuvo ayer que Cordón sigue en poder de los GRAPO, que la banda no ha dado razón de su paradero, y pidió 28 años de cárcel para Enrique Cuadra, Concepción González y José Ortín, por un delito de secuestro con desaparición. El fiscal afirmó que es un hecho incuestionable la no puesta en libertad del empresario zaragozano y añadió que la pena a imponer sería la misma, incluso en el caso de que Cordón apareciera ahora con vida, puesto que la pena no tiene que ver con la muerte del secuestrado, sino con que no den cuenta de su paradero.

Tras calificar de mezquinas algunas hipótesis sobre una posible huida de Cordón, el fiscal destacó que después de frivolizar con la tragedia o la broma fácil, para la familia de Cordón sólo quedan tres años de desorientación, de angustia, de desprestigio y sobre todo de desasosiego y de dolor.

Los abogados de la familia Cordón también señalaron que el juicio ha servido para que la familia recupere la honorabilidad y la credibilidad que sectores policiales, políticos y los GRAPO le habían quitado.

La defensa de los tres terroristas insistió en que sus clientes son culpables del secuestro del empresario, y por ello solicitaron penas de 10 años para Cuadra y Ortín y de ocho para Concepción González, como autores y cómplice, respectivamente, de delito de detención ilegal. Sin embargo, todos ellos destacaron que los GRAPO liberaron a Cordón el 17 de agosto de 1995, y que si sus declaraciones de que lo secuestraron sirven para condenarles, también debieran servir cuando dicen que lo han liberado.