La agencia IBCA rebaja la calificación a 13 de los mayores grupos bancarios del mundo

La agencia internacional de calificación IBCA decidió ayer revisar a la baja la nota otorgada a 13 de los principales grupos bancarios del mundo, como consecuencia de la crisis financiera. Entre ellos se encuentran Citibank, J. P. Morgan, Deutsche Bank, Merrill Lynch y UBS. Mientras, la Bolsa española aprovechó la subida del lunes en Europa y acogió favorablemente la revisión al alza de las previsiones de crecimiento económico hasta el 3,8%. El Ibex 35 subió un 4,53%, y la Bolsa de Madrid, un 3,74%, apoyados sobre todo por el tirón del sector bancario.

IBCA, una de las agencias de calificación más importante, junto a Moody"s y Standard & Poor"s, justifica su decisión de corregir a la baja la calificación de 13 importantes grupos bancarios comerciales y de negocios por la crisis financiera y por el hecho de que muchos de ellos han anunciado pérdidas en sus últimos informes trimestrales. Además, la agencia ha considerado la posible reducción del volumen de negocio en los mercados y el frenazo del crecimiento de la economía mundial. La agencia destaca las crisis asiática, rusa y latinoamericana y los efectos del agujero del Long Term Credit Management (LTCM).Las entidades afectadas por la revisión a la baja son Bankers Trust Corporation y tres de sus filiales, Citicorp-Citibank, J. P. Morgan y su filial Morgan Guaranty (cuya calificación a largo plazo también está en vigilancia por parte de Moody"s), ABN Amro, Credit Suisse First Boston, Deutsche Bank, ING Bank, UBS, Merrill Lynch, Goldman Sachs, Morgan Stanley, Salomon Smith Barney y Donaldson, Lufkin & Jenrette.

IBCA mantuvo la calificación de otros 10 grandes grupos bancarios: Bank Boston, Chase Manhattan, Credit Agricole, Dresdner Bank, Hypo Vereinsbank, Paribas, Societé Générale, Bear Stearns, Lehman Brothers y Paine Webber. Precisamente ayer, Merrill Lynch, la principal empresa bursátil de Nueva York, anunció pérdidas de 164 millones de dólares (unos 23.000 millones de pesetas) en el tercer trimestre del año, tras efectuar una dotación de 288 millones de dólares para reducir costes mediante el despido de 3.400 empleados. Otras firmas de inversión, como ING Bank, también ha anunciado que reducirá 1.200 empleos y el Banco Santander ha empezado a despedir a 300 personas, una gran parte de su sede de Nueva York.

Los malos resultados de Merrill Lynch y de General Motors en el tercer trimestre propiciaron la apertura a la baja de Nueva York, que al final de la sesión acumuló una pérdida de 63,33 puntos, un 0,79%.

En Europa destacó la subida de la Bolsa española, a medias entre el ajuste con la jornada festiva del lunes y una valoración positiva de la revisión al alza en las previsiones de crecimiento económico para este año. El índice general de Madrid subió un 3,74%, empujado por la banca, que ganó el 6,52%. Londres logró reducir sus pérdidas hasta un 0,94% gracias al mantenimiento de la inflación en el 2,5% en septiembre. Francfort bajaba un 0,43% y París subía el 0,48%.

Por otra parte, la Cámara de Diputados del Parlamento japonés aprobó ayer el denominado Proyecto de Ley de Recapitalización Bancaria, con el que el Gobierno nipón inyectará 60 billones de yenes (alrededor de 71 billones de pesetas) para sanear la banca privada y evitar el colapso del sistema financiero.

Casi al mismo tiempo, el Gobierno del primer ministro Keizo Obuchi aprobó un segundo presupuesto extraordinario para el año fiscal en curso de unos 44 billones de pesetas (43 billones de yenes).

El Proyecto de ley de Recapitalización obtuvo el voto de la mayoría de los diputados del Partido Liberal Demócrata (PLD) y de dos grupos opositores, el Partido Liberal y el Heiwa Kaikaku.El partido mayoritario de la oposición, el Demócrata, votó en contra al considerar que la legislación no obliga lo suficiente a la banca que reciba el dinero público a revelar el estado de sus cuentas.

El Banco de Japón optó ayer por mantener el precio del dinero en el 0,5%, contrariando los insistentes rumores que han circulado en Tokio sobre posibles rebajas para reducir presiones deflacionistas. Conocida la decisión del banco emisor, el dólar se fortaleció ligeramente y marcaba a última hora de la tarde 118,36 yenes frente a los 117,88 yenes con que inició la sesión. La Bolsa de Tokio, sin embargo, perdió un 2,3%.