LO BODA NO SERÁ EN TRIANA
La boda no se celebrará en Triana. La noticia conmocionó ayer los cimientos de la popular barriada sevillana, que el día 23 de octubre iba a asistir al enlace matrimonial en la iglesia de Santa Ana, la más antigua de la ciudad, de un torero y una representante de la aristocracia. Los trianeros tendrán que hacer lo que según la leyenda más les duele: cruzar el puente de Triana. Francisco Rivera Ordóñez y María Eugenia Martínez de Irujo se casarán finalmente en el mismo templo catedralicio donde lo hizo en 1947 en primeras nupcias Cayetana de Alba, madre de la novia; donde contrajo matrimonio hace diez años su hijo Carlos Martínez de Irujo, esposo desde el verano de 1988 de Matilde Solís, hija de los marqueses de la Motilla. Los novios, ya casados, sí irán a Triana, a la capilla de los Marineros, en la calle Pureza, donde se cantará una Salve marinera. El cambio de escenario para la boda se produjo de común acuerdo de los contrayentes, aunque unas fuentes indican que se hace para evitar aglomeraciones en Triana ante la expectación que ha despertado el enlace y otras porque la iglesia de Santa Ana no tiene capacidad para acoger a los 1.300 invitados que asistirán a la boda. Orden público o protocolo, ésa es la cuestión.-
