Japón reconoce que precisa triplicar las ayudas para sanear su banca

El Gobierno japonés anunció ayer que necesita aumentar de forma significativa las ayudas para sanear su sistema financiero. La cifra que se maneja en medios gubernamentales ronda los 40 billones de yenes (44 billones de pesetas). La suma prevista sería complementaria a los casi 17 billones de yenes (18,7 billones de pesetas) aprobados el pasado mes de marzo, para el mismo propósito.

El Gobierno japonés aumentará en proporciones muy importantes la suma que había previsto consagrar a estabilizar el sistema financiero del archipiélago, según revelaron hoy responsables del gobernante Partido Demócrata Liberal (PDL)."A la vista de la gravedad de la situación financiera en Japón y en el mundo, el Gobierno estima que hay que utilizar fondos públicos en cantidad importante para enviar un mensaje" de estabilidad a los mercados, señaló el secretario general del Gabinete, Hiromu Nonaka. Por su parte, Makoto Koga, responsable de Asuntos Parlamentarios del PDL dijo "no tener ninguna idea de si se tratará de entre 30 y 40 billones de yenes (entre 33,3 y 44,4 billones de pesetas), pero tenemos que echar el resto".

El proyecto de ley presentado el miércoles por el PDL ante el Parlamento japonés prevé consagrar 10 billones de yenes (11,1 billones de pesetas) este año para recapitalizar los bancos ahogados por los créditos incobrables. Fuentes periodísticas japonesas afirman que el PDL trabaja ahora con una hipótesis de 50 billones de yenes (55,5 billones de pesetas), de los cuales 30 billones irían a parar a los bancos en vías de saneamiento, y el resto, 20 billones, para liquidar entidades en bancarrota.

Esas sumas se añadirán al fondo de 17 billones de yenes ya establecido el pasado mes de marzo para garantizar a los clientes el reembolso en caso de quiebra.

El PDL parece retomar de esta forma las propuestas del principal partido de la oposición, el Partido Democrático. Nonaka reveló que el Partido Democrático le había propuesto un poco antes consagrar un total de 67 billones de yenes para el saneamiento del sector financiero, a condición de que los bancos se plegaran a una serie de severas condiciones. El PDL esperaba conseguir, hasta ahora, la aprobación de la segunda parte de su plan de saneamiento del sistema bancario sin un acuerdo con el Partido Democrático. Pero los pequeños partidos de la oposición con los que contaba para tener mayoría en el Parlamento empezaron a retirarle el apoyo previsto. "Nuestro partido no rechaza las propuestas del PDL, pero aún quedan numerosos puntos que no fueron discutidos suficientemente", afirmó un responsable de la alianza Heiwa/Kaikaku.