"Los políticos se creen que lo saben todo"

Entre lo real e imaginario habita el humor. Y ahí, en ese filo de ingenio, Chumy Chúmez es un maestro. Más de 40 años de oficio y 35.000 chistes contados o escritos, -"de los que un 90% son buenos", según él-, le avalan. Ni aclara su edad ni dice su nombre. "¿Para qué? Lo importante es reírse; hacer reír". Y para eso vino a Sevilla. Aquí se encargó de clausurar las I Jornadas de Medicina y Filosofía, en las que médicos y filósofos debatieron sobre las raíces comunes de estas ciencias. Durante más de una hora disertó -nunca se sabrá si en broma o en serio- sobre Sufrimiento y humor. Dos temas universales que "todos padecemos". Pregunta. Perdone, pero, ¿quién es Chummy Chúmez? Respuesta. Un profesional del humor con casi medio siglo de oficio a sus espaldas. Yo tengo una cosa muy buena para hacer este trabajo: no creo en nada. P. Dice usted que el sufrimiento ajeno es mucho mejor que el propio... R. ¡Coño!, claro. Te hace reír mucho más. P. ¿De qué tiene más un humorista: de médico o de filósofo? R. Pues no lo sé. Pero tengo muchos amigos humoristas que son unos hipocondriacos. Siempre están pensando en la muerte; parece que les asusta. P. Algo que usted torea bastante bien. La muerte es uno de sus temas recurrentes ¿no? R. Sí, yo le dedicado cientos de chistes. Como aquel en el que estaba el marido muriéndose y llega la Muerte a la puerta de la habitación y, la mujer, que está junto a él, le dice: "¡Hazte el dormido Manolo, hazte el dormido!" P. ¿Sufre mucho? Según le he oído contar, se ha pasado media vida en el hospital. R. ¡Es que en el hospital vives cosas maravillosas! Yo tengo aquí una cicatriz esplendorosa, con afluentes y todo. Pero sí, he sufrido mucho. He tenido jaquecas que las curé abandonando el trabajo que hacía entonces... P. ¿Habla usted de política? R. Sí, pero muy mal. P. Diga algo serio de ella. R. ¡Es que es muy complicado...! Si los políticos fueran honrados... Pero se dan tanto pábulo... ¡Se creen que lo saben todo! P. ¿Qué piensa de Aznar? R. Qué debe estar muy sano... ¡Cómo se ríe tanto...! Lo peor es esa cara de conejito que pone. P. ¿Algo gracioso de EE UU? R. ¿Gracioso? ¡Me tienen frito! Son la causa principal de mis iras. Todo lo arreglan con bombas. P. ¿Usted también es de los que piensan que los andaluces son divertidos? R. Las personas somos iguales en todas partes, pero en Andalucía los estados de ánimo se van al extremo; sí, los andaluces son especialmente graciosos. ¡A mi me gustan mucho! P. ¿Qué tipo de humor recomienda para tratarse el dolor de muelas? R. !Pues el de un dentista simpático, leches! Alguien que le cuente a uno chistes mientras le agujerea.