Mora abandona Ràdio 9 al ser marginado en favor del nuevo director adjunto

Francisco Mora ha dicho basta. El director de Ràdio 9 formalizará su dimisión al frente de la emisora pública en los próximos días, apenas tres semanas después de que el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, auspiciara el nombramiento de un director adjunto en la cadena. El mandato de Anacleto Rodríguez, es claro: hacerse con el control total de Ràdio 9.

Los cambios nunca vienen sólos. Apenas tres semanas después de que Genoveva Reig sustituyera a José Forner en la dirección de Televisió Valenciana (TVV), Francisco Mora, responsable de Ràdio 9 desde septiembre de 1995, ha presentado su dimisión como responsable de la cadena autonómica. Anacleto Rodríguez, recientemente nombrado director adjunto de la cadena pública valenciana, ya es el nuevo alto cargo de la emisora. Los acontecimientos han precipitado la dimisión de Mora, un profesional de larga trayectoria en la prensa escrita pero de experiencia menor en medios de comunicacion audiovisuales. El nombramiento de Rodríguez como director adjunto, una decisión tomada a espaldas del ya ex director de Ràdio 9, tenía un objetivo claro: ir preparando el relevo de Mora restándole, de manera progresiva pero implacable, todo su poder al frente de la emisora pública. Mora no aguantó más. El pasado miércoles presentó su dimisión, con carácter irrevocable, después de que el consejero de Presidencia, José Joaquín Ripoll, le expusiera sin tapujos su nueva situación: el Gobierno valenciano no tenía confianza en su gestión al frente de Ràdio 9. Inmediatamente, el ex responsable de la emisora en valenciano comunicó su decisión al director general de Ràdio Televisió Valenciana. José Vicente Villaescusa, de viaje en Cannes (Francia), fue el último en enterarse. El nombramiento de Jiménez también fue decidido sin su conocimiento. El ya ex director de Ràdio 9, de 61 años, ha protagonizado algunas de las polémicas en las que se ha visto envuelta la cadena desde su nombramiento. Frenó la elaboración de unas listas negras de periodistas, promovió la rescisión del contrato suscrito con la empresa de publicidad Nabucco, uno de cuyos redactores robó un tarjeta de crédito de la emisora y, a decir de algunos de sus trabajadores, evitó que los noticiarios de la cadena cayeran en la omnipresente manipulación informativa que lastra la información en TVV.