La Comisión de Urbanismo aprueba la construcción del puerto de Badalona y la reforma urbana del entorno
La Comisión de Urbanismo de Barcelona ha aprobado definitivamente el plan especial del puerto de Badalona, que supone una profunda transformación urbanística de parte del litoral badalonés y del entramado urbano, a la altura del barrio del Gorg. Con el visto bueno de la Comisión de Urbanismo, el puerto de Badalona ha superado todos los trámites administrativos. Tan sólo queda ahora un trámite de carácter burocrático: la aprobación definitiva por parte de la Dirección General de Puertos y Transportes de la Generalitat del proyecto técnico del puerto, que esta institución ya aprobó inicialmente hace unas semanas. El alcalde de Badalona, el socialista Joan Blanch, se mostró ayer muy satisfecho por la aprobación del proyecto, que el Ayuntamiento viene defendiendo desde 1994. El alcalde recordó que el tramo del litoral donde se levantará el puerto "fue en el siglo XIX un lugar clave en Badalona, un centro de la primera industrialización". "En el siglo XXI volverá a ser un lugar emblemático, en este caso dedicado al ocio, a viviendas y servicios", añadió. La zona que ocupará el puerto es actualmente un área industrial en la que hay 100 fábricas abandonadas y una treintena que todavía mantienen la actividad. La Sociedad Puerto, que asumirá el proyecto urbanístico, deberá buscar una nueva ubicación para estas industrias. Lo mismo pasará con 150 familias cuyos pisos o casas serán demolidos para poder desarrollar el plan especial del puerto. El concejal de Urbanismo de Badalona, el convergente Albert Ibáñez, informó ayer de que "en el plazo de 10 años el puerto y su entorno estarán construidos totalmente". El Ayuntamiento deberá convocar el concurso para la creación de la Sociedad Puerto, a la que la Generalitat concederá antes de final de este año la concesión del puerto por un periodo de 30 años, prorrogables a 50. El puerto de Badalona tendrá 1.400 amarres para embarcaciones deportivas y 100 para barcos de pesca, además de la marina seca, un espacio para 350 barcos más fuera del agua. El puerto se introducirá hacia el interior de la ciudad a través de un canal, que terminará con un gran parque, en el barrio del Gorg. Además, el proyecto prevé la construcción de 2.000 viviendas junto al puerto, a ambos lados del canal, y 2.000 plazas de aparcamiento. También se levantará un hotel en primera línea de mar y una superficie de ocio y comercial, inspirada en el Maremàgnum de Barcelona, de 16.000 metros cuadrados. Los grupos de la oposición municipal, especialmente Esquerra Unida e Iniciativa per Catalunya-Els Verds, rechazan el proyecto porque no lo creen viable económicamente. El alcalde informó ayer de que la construcción del puerto, la urbanización del terreno y los edificios de viviendas y de ocio costarán unos 80.000 millones de pesetas, que deben aportar promotores privados que luego quieran explotar su inversión. El alcalde aseguró ayer que existe un gran número de empresas interesadas en invertir en el puerto, tanto españolas como europeas. Blanch aseguró que el puerto generará entre 3.000 y 5.000 puestos de trabajo.
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