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La actuación de los vecinos impide que un hombre queme viva a su mujer

Sólo la rápida actuación de los vecinos impidió ayer que un hombre de 68 años quemara viva a su mujer, 30 años más joven que él, rociándola con alcohol. Al parecer, el hombre ya la había amenazado anteriormente, por lo que la familia de éste había alertado a la policía de lo que podía suceder. Justamente ayer, el agresor debía ser visitado en la unidad de salud mental del centro de atención primaria del Alt Penedès. A todo ello hay que sumar la tardía actuación de los bomberos, que según los vecinos llegaron al lugar de los hechos media hora después de producirse el siniestro porque todas las unidades estaban movilizadas. Josep L. C. había prestado el día anterior declaración en el juzgado de guardia por las amenazas que había proferido contra su familia. El juez dictaminó que a la mañana siguiente fuese a realizar unas pruebas médicas en el centro de salud mental. Pero a la mañana siguiente, antes de que una ambulancia de la Cruz Roja lo fuera a recoger, el agresor intentó quemar a su esposa tras una discusión. Los vecinos explicaron que el hombre le intentó prender fuego con una botella de alcohol y una cerilla. Los gritos de la mujer alertaron a los vecinos, quienes rápidamente alertaron a la policía local. Mientras los vecinos se llevaban a la mujer a la casa de uno de ellos, el marido, que se quedó solo en la suya, se arrojó encima el alcohol y se prendió fuego. Justo unos minutos después llegaba a la vivienda la policía local, que tuvo que apagar el incendio con un extintor. Como resultado de todo ello, el hombre tuvo que ser ingresado en la unidad de quemados del hospital de Vall d"Hebron con quemaduras de segundo grado en buena parte de su cuerpo, y su mujer fue ingresada en el hospital comarcal de Vilafranca del Penedès por quemaduras leves y un ataque de nervios. Los bomberos no acudieron Los bomberos llegaron al lugar media hora después de producirse los hechos porque estaban atendiendo un accidente de tráfico sin consecuencias graves que se produjo en la autopista A-7. Los bomberos del parque de Vilafranca que no estaban de guardia tampoco acudieron porque estaban realizando un cursillo. Todo ello motivó que el Ayuntamiento de Vilafranca denunciara la falta de recursos humanos con que se encuentra el parque de bomberos.

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