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EL DEBATE TRAS LA TREGUA DE ETA

El Gobierno agradece las "palabras de paz" del líder del Sinn Fein

Luis R. Aizpeolea

El portavoz del Gobierno, Josep Piqué, agradeció ayer las "palabras de paz" del presidente del Sinn Fein, Gerry Adams, frente a las de "quienes todavía son incapaces de condenar la violencia", en alusión a HB. Piqué respondió así al discurso de Adams el lunes en Bilbao, aunque también le reprochó su petición al Gobierno para que adopte medidas favorables a los presos etarras como la flexibilidad en la política penitenciaria.

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El paso de Gerry Adams por el País Vasco no pasó desapercibido para el Gobierno, que le dedicó una de cal y otra de arena. La de arena fue el reproche del Ejecutivo al líder del Sinn Fein por reclamarle el traslado de presos a las cárceles del País Vasco como medida de distensión y la flexibilización de la política penitenciaria. El portavoz Josep Piqué dijo ayer en los pasillos del Congreso: "[Gerry Adams] no va a fijar cuál es el ritmo más adecuado para que se consolide un auténtico proceso de paz en el País Vasco".El Gobierno mantiene su tesis de que es a ETA a quien corresponde dar los primeros pasos de la distensión con la publicación de un comunicado en el que exprese, de modo inequívoco, que su actual tregua indefinida se convierte en un cese definitivo de la violencia. En ese momento, el Gobierno activará el proceso de paz, cuyo primer paso será la flexibilización de la política penitenciaria. El Ejecutivo cree también que este comunicado no se publicará antes de las elecciones vascas del próximo 25 de octubre.

El portavoz del Gobierno recordó ayer, en los pasillos del Congreso, esta posición al señalar que el Ejecutivo "tiene sus propias exigencias que han sido expresadas con toda claridad por el presidente Aznar" en su declaración del pasado viernes.

Pero hubo otra de cal. El Gobierno valora la "figura internacional" del líder del Sinn Fein, Gerry Adams, e incluso cree que sus contactos con la Mesa Nacional de HB pueden tener un efecto positivo para la coalición abertzale, en la medida en que el dirigente republicano irlandés tiene la experiencia de una negociación para acabar con el terrorismo y esa tarea le ha curtido y otorgado un bagaje de moderación. Josep Piqué fue ayer muy explícito al señalar que agradecía a Gerry Adams "sus palabras de paz" frente a "quienes todavía son incapaces de condenar la violencia".

Agresiones sin condena

En este sentido, el Gobierno sigue de cerca el comportamiento político de HB desde la declaración de la tregua indefinida de ETA el pasado 15 de septiembre. Al Ejecutivo no le ha pasado desapercibido que la coalición abertzale no haya dicho una palabra de condena del incendio de la sede del PSOE en el barrio donostiarra de Altza y la agresión de militantes de Jarrai, las juventudes de HB, a miembros del PP que participaban en un mitin en Azpeitia (Guipúzcoa).El Gobierno estima que la ausencia de condena de la violencia por parte de HB impide a la coalición abertzale ser acreedora de las previsiones de los puntos 8 y 10 del Pacto de Ajuria Enea, que establecen la apertura del proceso de paz dialogado para finalizar con el terrorismo y el contencioso vasco.

Por esta misma razón, el Gobierno desestima a priori que HB pueda tomar parte en futuras rondas del presidente Aznar con los partidos o mesas para dialogar sobre la salida a la violencia.

Tampoco el Gobierno otorga mayor importancia a reuniones como la que hoy protagonizará una destacada delegación del PNV para informar a otros partidos nacionalistas y regionalistas sobre sus conversaciones con HB, que han desembocado en la tregua de ETA.

Xabier Arzalluz, Joseba Egibar y Juan María Ollora explicarán hoy, en Madrid, a once partidos nacionalistas y regionalistas el proceso vasco de paz del País Vasco, desde el Pacto de Ajuria Enea, en enero de 1988, a la tregua indefinida de ETA, el pasado 15 de septiembre.

El Gobierno se da por satisfecho con los canales de comunicación que ha restablecido con el PNV tras el encuentro que el martes de la semana pasada mantuvieron el presidente del Ejecutivo, José María Aznar con Xabier Arzalluz. Los contactos estaban rotos desde el pasado 10 de mayo, cuando Aznar reprochó a Arzalluz, en un mitin en Vitoria, sus conversaciones "blindadas" con HB mientras ETA mataba concejales del PP.

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