La muestra de Zurbarán acelera la renovación de la Lonja de Alicante

La inauguración de la muestra Zurbarán y su obrador, que recoge cuatro telas originales del más representativo de los pintores de la escuela sevillana y otros 28 cuadros que salieron de su taller, ha acelerado la reforma de las medidas de seguridad de la sala de exposiciones de la Lonja de Pescado de Alicante, de propiedad municipal. Las exigencias de los museos y los particulares, propietarios de las 32 obras, han forzado la instalación de alarmas en todas las salas y medidores de humedad y temperatura.

Estos dispositivos se mantendrán en la sala para poder recibir exposiciones de valor, como la de Zurbarán, que procede del Museo de Bellas Artes de Valencia. Zurbarán y su obrador recoge una amplia muestra del pintor extremeño (1598-1664) que destacó por sus lienzos de carácter religioso y por su realismo. La obra más importante que desde ayer se puede contemplar en Alicante es el San Jerónimo, un cuadro que en el siglo XVII pintó con destino a América. Las otras obras de Zurbarán de la muestra son El infante Lara, San Guillermo de Aquitania, y San Francisco de Paula. La exposición, no obstante, gira en torno a 10 piezas propiedad de las Capuchinas de Castellón, en las que se aprecia la mecánica de trabajo del obrador del artista. El comisario de la exposición, Benito Navarrete, explicó que a mediados del XVII la mayoría de las obras del taller de Zurbarán se realizan para la clientela civil y monástica de América.