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SERVICIOS SOCIALES

CC OO acusa a Merita de dejar a los niños en manos de becarios

CC OO señaló ayer que la política que lleva a cabo la Dirección General de Servicios Sociales en las residencias comarcales públicas "puede vulnerar los derechos de los menores a su cargo", ya que éstos necesitan la atención de psicólogos profesionales y en la mayoría de estos centros son becarios y objetores de conciencia quienes realizan esa labor. En opinión del sindicato, esta situación ha abierto una vía que puede infringir el derecho constitucional de los menores tutelados o acogidos en centros a la intimidad personal y familiar, "al permitir el acceso de personal no vinculado profesionalmente a la Administración a los datos e informes familiares de los menores". CC OO recuerda que la propia Administración se comprometió a dotar a estos centros de una plantilla suficiente que garantizara la plena atención de los jóvenes, pero la falta de personal está provocando que personas que realizan la Prestación Social Sustitutoria tengan acceso a información confidencial. CC OO denuncia la "irresponsabilidad de los políticos por permitir y potenciar estas situaciones, mientras las plantillas de técnicos y profesionales que atienden a los menores son a todas luces insuficientes" y añade que en la mayoría de los centros donde son destinados los becarios y los objetores de conciencia (en los que se atiende a menores de seis a 18 años), carecen de la tutela y supervisión directa de psicólogos profesionales y en ocasiones "andan perdidos y sin una definición clara de cuáles son sus funciones". El sindicato recuerda que los menores "no son campo para la experimentación" y critica tanto la "desprofesionalización" en los Servicios Sociales como la falta de interés de la Administración en dotar a las residencias de unas plantillas mínimas. La directora general de Servicios Sociales, María Luisa García Merita, no hizo valoración alguna sobre estas críticas, ya que según informaron fuentes de la Consejería de Bienestar Social, ayer se encontraba en Madrid y no fue posible localizarla.

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