Tierra **

22.35 / Drama / La 2

Esp., 1995 (117 m.). Dir.: Julio Medem. Int. : Carmelo Gómez, Emma Suárez, Silke, Karra Elejalde.

Un hombre dividido, fracturado en una esquizofrenia lacerante, da el pie para que Julio Medem hilvane una barroca parábola especular. De un lado, la pasión, el sexo o, más poético, la tierra. Del otro, la ternura, el orden y, por fin, la cordura. De la mano de una fotografía iluminada a cargo de Javier Aguirresarobe y del mundo envolvente que consigue la música de Alberto Iglesias, el director juega a tejer una abigarrada metáfora que habla de la elección, el sacrificio y, como justo catalizador de todo ello, el amor. La cinta, su tercera película, se plantea desde el principio como un punzante ejercicio de investigación. A distancia del preciosismo formal de La ardilla roja y falto de la energía que transmitía Vacas, la propuesta de Medem se debate entre un dubitativo arranque (una introducción repetitiva y agobiante que fagotiza más de la mitad de la película) y un desenlace mágico: Cuando Ángel —-éste es el nombre del personaje que interpreta Carmelo Gómez— se enfrente a la decisión que le libre de la demencia, la pantalla adquiere el brillo incandescente de un cautivador juego a tres bandas. El frente a Silke y Emma Suárez. Si se prefiere, Ángel (mitad humano, mitad divino) contra su propia locura.