_
_
_
_

Amas de casa, menores de 27 años y con dos hijos

alencia Aún son muy pocas las mujeres que no sufren un ataque de vértigo cuando se plantean el "salto al abismo" de ingresar en la Casa de Acogida. Temen quedarse sin hogar y sin recursos económicos, arriesgarse a perder la custodia de los niños, la humillación de sacar a la luz las desavenencias conyugales... "El Centro Mujer 24 horas nos llama a menudo para anunciarnos un ingreso inminente que nunca se produce; muchas mujeres se arrepienten a última hora y retiran la denuncia", aclara Elena, la psicóloga del centro. Elena lamenta que un buen número de las que pasan una temporada en la Casa de Acogida, al salir, vuelven con sus maridos agresores. Sin embargo, en el resto de casos, la asistencia psicológica, médica, familiar e incluso la ayuda para encontrar trabajo que se presta en el centro se ve recompensada. Las mujeres inician una nueva vida con sus hijos sin temer la furia que sigue a una borrachera o un ataque de celos. El 90% de las internas son amas de casa que trabajan en la economía sumergida, especialmente limpiando pisos, y sólo han cursado estudios primarios. También hay una minoría de enfermeras, administrativas, dependientes e incluso albañiles y cantantes. Estas últimas son las que más fácil lo tienen para empezar de cero, porque disponen de ingresos, pero el resto se encuentran en la calle sin recursos. Casi todas son muy jóvenes, el 80% está entre 19 y 27 años, mientras que el 15% se sitúa entre 27 y 35. Sólo el 5% supera esta edad, pero ninguna pasa de los 43. "Pero llegan tan desmejoradas que al ver su DNI nos llevamos una sorpresa, están muy avejentadas y apenas comían", confiesa la gerente, Mari Carmen Martínez. Después de unas semanas en el centro -pueden cobijarse allí un máximo de tres meses- se recuperan tanto que muchas se quejan, en broma, de que por culpa de las asistentas, que les colman el plato, ya no les viene la ropa. Nada más traspasar la puerta de cristal que permite ver desde dentro, pero no desde la calle, el visitante se encuentra con una chiquillería que ha escampado los airgamboys y las piezas del mecano sobre la moqueta. El 80% de las mujeres ingresa con dos hijos, un 15% con uno y otro 5% con tres. "La mayoría se casaron muy jovencitas y tuvieron varios hijos muy pronto, al sufrir los malos tratos se los trajeron consigo", comenta la psicóloga, convencida de que en estos momentos tan duros los hijos son "lo más importante del mundo para estas mujeres". Cuando acuden a la casa de su agresor escoltadas por la policía para recoger sus objetos personales muchas vuelven cargadas de juguetes, en vez de traer útiles que les harían falta a ellas. La gerente constata que las agresiones graves se han recrudecido este año (han pasado de ser el 5% al 10%), aunque en los últimos años sólo han recibido a tres mujeres acuchilladas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_