_
_
_
_
_
MOTOCICLISMO

El precio del riesgo

Tras fichar por Yamaha, Checa se une a Crivillé entre los pilotos mejor pagados del Mundial

En apenas cuatro meses, Carlos Checa se ha convertido en el piloto de moda del Mundial de motociclismo. Primero, por su rutilante victoria en el circuito del Jarama, en junio; después, por las dramáticas consecuencias del accidente que sufrió en Donington Park (Inglaterra), en julio; más tarde, por la vertiginosa recuperación que le devolvió, en tiempo récord, a la actividad en agosto; y últimamente por ser protagonista principal del mercado de fichajes de septiembre con vistas a la temporada 1999.La vida le ha cambiado a Carlos Checa. Ahora ya es uno de los grandes del Mundial, forma parte del reducido grupo de pilotos que pueden ganar carreras y por eso su cotización se ha disparado. Aunque en estos casos las cifras permanecen secretas, con su paso a Yamaha el noi de Sant Fruitós de Bages (Barcelona) ganará el año que viene unos 300 millones de pesetas, cantidad que multiplica por seis su salario de esta temporada en el equipo de Sito Pons.

El salto de Checa para 1999 es cuantitativo y cualitativo. Se convierte en piloto oficial de una fábrica y sus honorarios se igualan con los de los mejores pilotos del Mundial. Su caso es el ejemplo perfecto del triunfador: en 1993, cuando inició su carrera en el Mundial de 250cc, tenía que pagar por correr. Cada gran premio le costaba un millón de pesetas.

Después, fue progresando de la mano de Sito Pons a partir de 1995. El bicampeón mundial de 250cc le permitió destacar, pero a la vez le apretó las clavijas económicas. Por eso ahora ha aprovechado la primera ocasión para sentirse valorado y volar hacia nuevos objetivos, aunque Pons llegó a mejorarle la oferta que le hacía Yamaha.

A diferencia de otros deportes, como el tenis o el atletismo, los pilotos de motos apenas ganan dinero con los premios. Un triunfo en una carrera de medio litro supone sólo 1,5 millones de pesetas, que en muchos casos van a parar a la cuenta del equipo. El piloto tiene dos fuentes de ingresos: el salario que percibe del equipo y lo que recauda de los patrocinadores.

Las cifras de los dos mejores pilotos españoles del momento, Checa y Àlex Crivillé, andarán bastante parejas a partir de ahora. El próximo año percibirán unos 250 millones de ficha, más otros 50 de sus patrocinadores personales y alrededor de 50 más por usar unas determinadas marcas de casco, guantes, mono y botas. En total, un piloto de alto nivel puede ganar más de 300 millones de pesetas por temporada, pero debe pagar el motorhome y los viajes. En este grupo se encuentran los dos españoles, Biaggi y Capirossi, mientras que Kocinski, Abe o Bayle se ubican un eslabón por debajo. Doohan -que ha renovado por Honda igual que Crivillé- es un caso aparte. Ingresa unos 1.000 millones de pesetas anuales. Doohan, de 33 años, lleva 10 en el Mundial y siempre ha corrido con Honda.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_