Las aduanas interceptan ahora más dinero negro

En los últimos siete meses, la aduana de La Farga de Moles ha interceptado casi 140 millones de pesetas que trataban de huir del fisco español en Andorra. Una cantidad respetable, perteneciente a pequeños empresarios, que se añade a los 125 millones que Hacienda ha dejado de ingresar en los dos últimos años a causa del contrabando de tabaco procedente de Andorra. Es muy probable que el dictamen europeo sobre el contrabando de tabaco tenga consecuencias negativas sobre la credibilidad de Andorra. Además, en los bancos existe la posibilidad legal de ingresar en ventanilla cantidades inferiores a un millón de pesetas sin necesidad de declarar nada en la frontera hispano-andorrana. Los bancos andorranos se rigen formalmente por un estricto código deontológico que les impide aceptar dinero procedente de actividades ilícitas. Pero Andorra resulta ser una válvula de escape para el dinero negro y la evasión fiscal. El fiscal anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, ha podido desincentivar el interés de algún banco español por abrir filial en Andorra al advertir que algunos bancos, a través de empresas localizadas en paraísos fiscales, ocultan el patrimonio de ciertos clientes. Por otra parte, no es el mejor momento para abrir el mercado, a causa de la reorganización mundial del sector impuesta por la entrada en vigor del euro. Así lo admite Josep Segura, representante de la Asociación de Bancos de Andorra. La banca andorrana, sostenida por un mercado interior muy limitado, pone al servicio de cada usuario casi el triple de cajeros automáticos que la media europea y más del doble de personal para atenderlos, por lo que teme la llegada de entidades con poco personal y muy cualificado. Los métodos de gestión son poco eficaces y la oferta de productos financieros en depósitos es muy pobre, de acuerdo con un dictamen de la banca internacional solicitado por el Gobierno. En la actualidad, más del 88% de los depósitos son a plazo fijo.