Despedida con premio

La historia de la fotografía ganadora del concurso internacional de tema ferroviario Caminos de Hierro, organizado por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles, es la historia de la persecución de un instante: el del momento de la despedida en el andén. El fotógrafo torrevejense Tomás Ortiz eligió la llegada a la estación de Callosa del Segura, en La Vega Baja, del denominado tren de la esperanza, que transporta a los enfermos que confían su curación a los supuestos poderes milagrosos de la Virgen de Lourdes. La inmortalización del abrazo con el que una anciana dice adiós a la enfermera que la ha acompañado desde el santuario francés le ha valido a Ortiz para alzarse con el galardón. Para fotografiar hace falta armarse de paciencia. Tomás Ortiz, hace ahora un año, esperaba el día en el que el tren de la esperanza regresara de Lourdes. No le interesaba la ida, quería captar el adiós de los enfermos a las cuidadoras que habían sido su apoyo moral y físico en los días pasados en el santuario. El convoy llegó a mediados de octubre. "Al principio sentí pudor", reconoce el autor, "porque da corte ir a una estación a fotografiar gente en silla de ruedas". Aquel día tiró 24 fotos, pero sólo dos de la escena que le ha convertido en ganador de un premio dotado con un millón de pesetas. "Quise cogerlas de espaldas para preservar su identidad. No me dio tiempo más que a tirar dos fotos, porque enseguida se separaron", narra el autor. Ortiz cuenta también aquello que la foto, pese a su gran intensidad lírica y dramática, no puede transmitir: la emoción de los personajes en el momento del adiós. "No veas qué lloros", recuerda, y añade: "Hasta se me puso un nudo en la garganta". "A mí me han dado el premio por cabezón", afirma el ganador. Ortiz se había presentado al concurso en las ediciones de 1992, 1993, 1994 y 1996. En la primera consiguió un accésit y en las demás quedó finalista.El certamen fotográfico Caminos de Hierro ha ganado en prestigio y poder de convocatoria durante los últimos años. Un total de 1.889 fotografías procedentes de 15 países fueron depositadas en la mesa del comité de selección, que escogió las 108 imágenes que se exhiben en la muestra que ayer quedó inaugurada en la estación de Renfe en Alicante. De ellas, 13 son las galardonadas: una con el primer premio, 10 con accésits, otra con el premio Autor Joven y una última con un reconocimiento creado especialmente para esta edición, que coincide con el 150º aniversario de la apertura de la primera línea férrea de España, que cubría el trayecto Barcelona-Mataró. El premio Autor Joven se concedió al fotógrafo madrileño Francisco Javier Arcenillas, de 25 años, por una toma del tren eléctrico de Alfama (Portugal) realizada desde el interior de una vivienda. Este premio vive un auge y supone un incentivo para las personas que están empezando a introducirse en el mundo de la fotografía. De los 829 autores que han participado en el concurso, un 15% tienen menos de un cuarto de siglo. En lo que respecta al premio por el aniversario de los 150 años, el neoyorquino Wilhelm Scholz, fotógrafo con amplia experiencia en la publicidad, se alza como ganador con una espectacular panorámica que muestra un tren que se abre paso por una llanura en un atardecer de nubes rojizas. La exposición permanecerá instalada la estación alicantina hasta el 19 de octubre, después de haber recalado en estaciones de otras ciudades. En ella pueden observarse 108 trabajos -15 de autores de la Comunidad Valenciana- que muestran diferentes aspectos del mundo del tren. Los más recurren al lirismo para dibujar estampas de un medio de transporte que, pese a la asepsia de trenes modernos como el AVE, todavía conserva el romanticismo con olor a carbón y madera vieja de tiempos pasados.