"Lo que más miedo me da es el fracaso"

Es el protagonista de un ascenso fulgurante. Con tan sólo 16 años Julián López Escobar, El Juli, ya ha tomado la alternativa como torero y arrastra tras de él toda una estela de esperanzas y buenas críticas que, en algunos casos, han llegado a definirlo como el torero del siglo XXI. El Juli toreó el pasado sábado en Vera (Almería). Pregunta. ¿Le ha sorprendido el éxito que ha alcanzado en tan poco tiempo? Respuesta. No, porque yo me encontraba preparado. Hace un año quizás no me esperara esto, pero ahora no me ha producido ninguna sorpresa porque sabía que contaba con la preparación necesaria. P. De usted se ha llegado a decir que es el torero del siglo XXI, ¿qué le parecen estas manifestaciones? R. Es algo que supone una gran responsabilidad, sobre todo porque muchos profesionales han puesto su confianza en mí. P. ¿Cuáles son los patrones o ejemplos que sigue a la hora de torear? R. Bueno, yo en ese tema creo sólo que cada uno va con su propia personalidad. P. ¿No echa de menos lo que está dejando atrás al dedicarse profesionalmente al toreo siendo tan joven? R. No, porque no estoy dejando nada en el camino. Tengo grandes amigos y los sigo conservando. Además, ya sabía que este mundo es así de duro. P. Pero su vida ha cambiado drásticamente. Ahora le reconoce la gente y tiene que pasar muchas temporadas fuera de casa. R. Lo de estar lejos de casa y de mis hermanos y mi madre es lo más duro, pero, bueno, se trata de llevar. Y lo de que te reconozca la gente va con la profesión. Cuando quieres ser algo sabes que lo que eliges conlleva ciertas cosas como perder privacidad porque te conoce mucha gente. P. ¿Me puede asegurar que no le da miedo ponerse delante de un toro? R. No. Miedo siempre hay, y el que diga lo contrario está mintiendo. Pero el valor se demuestra superando ese miedo. P. Y el introducirse en un mundo dominado por personas mayores con tan sólo 16 años, ¿no le produjo cierta inquietud? R. En esto no creo que tenga nada que ver la edad. Todo depende de lo curtido que estés o de lo maduro que seas. La edad no tiene que ver. P. Entonces, ¿a qué le tiene miedo? R. Al fracaso. El fracaso es lo que más miedo me da. P. ¿Ha tenido problemas para que su familia aceptara su deseo de se torero? R. A ellos ni les gustaba ni les dejaba de gustar. Pero supongo que para un padre, por ejemplo, siempre es bonito tener un hijo que quiere luchar por algo.