La Comunidad acepta pagar hasta 160.000 millones en 25 años por la futura M-45

El Gobierno regional resolvió ayer la adjudicación de la construcción, conservación y gestión de la M-45 (37 kilómetros para unir las carreteras de Extremadura, Andalucia, Valencia y Barcelona) con una decisión salomónica. Los tres grupos de empresas que se presentaron al concurso público se repartirán los 160.000 millones (en pesetas constantes de 1998) que abonará como máximo la Comunidad a lo largo de los 25 años que dura la concesión por la utilización de la carretera. Esa cantidad incluye tanto los costes de construcción como la explotación, mantenimiento y conservación de los 37 kilómetros de superautovía, que entrará en servicio en el verano del año 2000.El Consejo de Gobierno adjudicó a cada una de las uniones temporales de empresas que optaban a la construcción de la M-45 un tramo de autovía. El sistema de financiación elegido para hacer realidad la nueva carretera, conocido como peaje en la sombra, consiste en que las empresas adelantan los fondos necesarios para la construcción de la autovía (55.709 millones de pesetas), pagan su mantenimiento (otros 25.000 millones) y la gestionan durante un periodo de tiempo, cobrando un canon por cada vehículo que la utiliza para recuperar la inversión. Por ese canon, la Comunidad está dispuesta a pagar, en 25 años, hasta 160.000 millones de pesetas, según las cifras reflejadas en el decreto de concesión de la autovía.

La unión temporal de empresas formada por Dragados, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), Nexo y Cajamadrid construirá el primer tramo de la M-45 (los 14 kilómetros que hay entre la N-II y el eje de O"Donnell). Entre este punto y la carretera de Andalucía (N-IV), 14,5 kilómetros del segundo tramo, los trabajos correrán a cargo del grupo formado por las empresas Cyntra (de Ferrovial) y ACS. Por último, los siete kilómetros comprendidos entre la N-IV y la M-40, al este del barrio La Fortuna, en Leganés, los construirá el grupo que forman Sacyr, Lain, Obrascon, Argentaria y banco Central Hispano Americano. Los tres grupos habían presentado ofertas para cada uno de los tramos y desde el primer momento se barajó que ninguno de los aspirantes a la adjudicación se quedaría fuera del proyecto.

Ni el presidente regional ni el responsable de la consejería de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, explicaron ayer las diferencias entre las propuestas de las tres empresas."Cada una de ellas presentaba una oferta más ventajosa para uno de los tramos", comentó Cortés.

El consejero rechazó que la Comunidad vaya a abonar 160.000 millones y cifró la cantidad real que pagará en 82.000 millones.

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Riesgo empresarial