Aviso a la banca
Víktor Geráshchenko, el veterano partidario de la planificación soviética que sólo lleva unos días como gobernador del Banco Central ruso, utilizó ayer un tono con la banca extranjera que casi recuerda a los prehistóricos tiempos de la guerra fría. Aquellos bancos "avariciosos", aseguró, que no se muestren razonables a la hora de discutir la recuperación de sus inversiones en bonos del Tesoro "puede que no consigan nada en absoluto".La gran banca extranjera, agrupada en lo que ya se conoce como nuevo Club de Londres, negocia estos días el rescate de más de 1,5 billones de pesetas atrapados por la crisis en forma de deuda pública a corto plazo bloqueada desde el 17 de agosto. Algunos miembros del club, irritados por lo que consideran un trato desigual respecto a los bancos rusos, pretenden recuperar ese dinero en dólares. La amenaza de Geráshchenko tiene un límite muy estrecho, ya que sin ayuda exterior es prácticamente imposible que Rusia salga de la crisis. Y ningún banco comercial volverá a invertir un dólar si ahora no se le trata con terciopelo.
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