Presión en todas las líneas
Diferentes propuestas. Durante la primera parte se observó la verdadera propuesta del equipo de Camacho, con presión en campo contrario, empezando con los puntas Kiko y Raúl, acompañando el centro del campo con una distancia muy corta entre líneas y una defensa de cuatro jugadores modulando la distancia. La segunda propuesta fue la resolución a una situación de inferioridad numérica, causada por la expulsión de Sergi. Esta disposición consistía en esperar al equipo en campo propio para recuperar y salir rápidamente al contraataque, y donde el resultado se convirtió en el fin más importante.Actitud y motivación. La actitud y motivación de los jugadores de la selección española han sido encomiables. Adjetivos como la generosidad, solidaridad y voluntad, se han convertido en algunos momentos en defectos a la hora de tratar el balón con imprecisiones y errores.
La libertad de los jugadores. Hemos observado una libertad inusitada en la mayoría de los jugadores de la selección española para jugar sin ningún temor. Observar a Aguilera desdoblar por la izquierda o a Sergi incorporarse por la derecha son detalles que no se pueden olvidar.
La ilusión. Al iniciar el partido presumíamos que con Kiko y Raúl como atacantes, se crearía la complicidad y comunicación necesaria en una pareja de ataque, que con distintas características se pueden complementar y ayudar. A partir de la expulsión de Sergi, esta pareja ha tenido que modificar sus posiciones y no han podido conectar.
Los debutantes. Mención especial para los debutantes, Engonga y Alkiza, que han configurado el primer equipo titular de Camacho, en el corazón del equipo con diferentes misiones: una defensiva y la otra ofensiva. Engonga quizá algo impreciso, pero con un trabajo espléndido, y Alkiza con un derroche de facultades y recorrido, y con el acierto de ese gran gol.