Fabra pone en manos privadas el reciclaje de purines y neumáticos

El equipo de gobierno popular de la Diputación de Castellón se quedó ayer solo en el pleno extraordinario que dio luz verde a la futura adjudicación de dos nuevos servicios medioambientales. Socialistas y Nova Esquerra se abstuvieron ante lo que será la próxima concesión a empresas privadas del tratamiento de purines y de recogida y reciclaje de neumáticos usados. La oposición criticó de forma unánime que el medioambiente se haya convertido "en un gran negocio". El portavoz socialista, Ximo Puig, criticó también que los populares han actuado, en ambos temas, al margen de las consejerías de Agricultura y Medio Ambiente. Respecto al plan de purines, la Diputación de Castellón impulsará la creación de diversas plantas de tratamiento de esos residuos procedentes de las granjas de porcino para transformarlo en abono orgánico de uso agrícola. El coste de ese proyecto alcanza los 3.500 millones de pesetas, de los cuales 1.300 corresponden a la empresa a la que se adjudique dicho servicio. Castellón concentra el 60% de la producción porcina de la Comunidad. El vicepresidente de la Diputación, Francisco Martínez, defendió la necesidad de ese servicio, que será sufragado en parte por las granjas. Por lo que respecta a la planta de recogida y reciclaje de neumáticos, la Diputación trata de que dar salida a las más de 13.000 ruedas que permanecen almacenadas en Castellón o esparcidas en vertederos incontrolados. Este servicio se financiará en parte con una subida de las tasas en concepto de impuesto de circulación. El PSPV lamentó que "Castellón sea en este aspecto el conejillo de indias de un problema medioambiental que es general".