Dos atracadores mueren cerca de Barcelona en un tiroteo con la policía
Dos peligrosos atracadores, los mismos que el pasado día 28 se liaron a tiros con una patrulla en pleno centro de Barcelona, hirieron a un policía y escaparon a todo trapo, murieron el lunes en una refriega con los agentes del Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía. El lunes, sobre la una de la madrugada Ernesto Revelles, de 32 años, y Sergio Camacho, de 23, no dudaron en sacar de nuevo sus pistolas y enfrentarse a tiro limpio con los agentes que les estaban esperando cerca de Barcelona para detenerles.
Los policías de atracos llevaban días haciendo tronchas (vigilancias) de los sitios que podían frecuentar los fallecidos, que integraban con otras personas una activa banda de atracadores. El domingo, Ernesto y Sergio, acompañados de Yolanda Santos, de 25 años, llegaron a Castellbisbal, una localidad de 6.000 habitantes situada a 25 kilómetros de Barcelona. Ernesto iba a visitar a Ester Larroya y al hijo que hace nueve años tuvo con ella.La policía tenía vigilado el domicilio de Ester, que trabajaba como camarera en el bar de la piscina municipal, que tiene otros dos hijos de otro padre y que convive con otra persona, estaba vigilado desde hacía días a la espera de que apareciera Ernesto. Para sorpresa de los agentes que estaban de troncha, el domingo, Ernesto se presentó acompañado de Sergio y Yolanda.
Los agentes de vigilancia avisaron de la llegada del grupo a sus superiores y se montó un dispositivo para detener a los atracadores. Una hora más tarde, los dos hombres y la mujer salieron a la calle y subieron a un Seat Córdoba de alquiler robado en Granollers. En ese momento, como en una película de acción, dos coches camuflados de los antiatracos salieron en estampida con chirriar de ruedas y le hicieron un bocadillo (bloqueo) al coche de los presuntos delincuentes al tiempo que les daban el alto.
La respuesta fueron dos tiros disparados por Sergio Camacho con una impresionante Star de 45 milímetros, un calibre inventado por los norteamericanos para la guerra. Las balas hirieron en el abdomen y en una pierna al jefe del Grupo de Atracos. Desde la otra ventanilla, Ernesto Revelles secundaba a su compañero y con su revólver Smith&Weson del 38 empezaba a descargar el tambor contra los policías. Los agentes repelieron la agresión y sus disparos hirieron de muerte a los dos atracadores. El sangriento tiroteo acabó con dos muertos y dos heridos. Además del policía, Yolanda Santos, que permaneció en el interior del coche durante la refriega, fue herida leve en una pierna.
Ernesto Revelles y Sergio Camacho están acusados de algunos de los violentísimos atracos a empresas registrados en los últimos meses en Barcelona. La policía, además, les vincula con el asesinato el pasado agosto de Jorge de las Heras, un delincuente cuyo cadáver acribillado fue encontrado en un descampado de Segur de Calafell, localidad costera situada a 60 kilómetros al sur de Barcelona. Para ello, se basan en que los restos de sangre encontrados en el Opel Vectra con el que huyeron de la policía en agosto eran de De las Heras. Además, el calibre de las balas que lo mataron coincide con los de las armas de los muertos.
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