"Ésta ponedla en un buen sitio"
La plantilla del Madrid ofrece al Rey una réplica de la séptima Copa de Europa
Cualquiera diría que miles de personas darían cualquier cosa por tener un autógrafo suyo o por hacerse una foto a su lado. Quien pensaría que son ricos y famosos, que están acostumbrados a saltar a un terreno de juego y ser observados por millones de ojos. La plantilla del Real Madrid mostró ayer una cara bien distinta. Con semblante de chicos tímidos y sin poder ocultar los nervios, los jugadores madridistas acudieron al palacio de la Zarzuela para ofrecer al Rey la séptima Copa de Europa y regalarle una réplica del trofeo. "Ésta ponedla en un buen sitio", pidió don Juan Carlos a su ayudante cuando le entregaba el obsequio para que lo guardara."He pasado un momento de apuro", confesaba Lorenzo Sanz tras la recepción. "Éstos [por los jugadores], que parecen comerse el mundo, no se atrevían a abrir la boca".
Primero don Juan Carlos saludó uno a uno a todos los futbolistas. Algunos de ellos, como Savio, desconocedores del protocolo, estrecharon la mano del Rey a la vez que le decían: "Hola, ¿qué tal estás?". Luego todos se reunieron alrededor de don Juan Carlos y comenzaron a charlar durante algunos minutos.
El Rey quiso saber quién era el más joven del equipo. "¿Eres tú, Guti?" preguntó. "No, es Etoo". Entonces don Juan Carlos se interesó por si Etoo ya sabía castellano y, aunque le contaron que sí, cruzó algunas frases con él en portugués. El partido del miércoles ante el Inter de Milán y el del sábado ante el Barcelona fueron tema de conversación. "¿Qué te pasa con los árbitros, Fernando?", preguntó el Rey. Hierro sonrió ante la pregunta y le explicó algunas de sus quejas al arbitraje de López Nieto. Luego buscó a Roberto Carlos -"el del Cola-Cao"-, y al comprobar el apuro del brasileño comenzó a bromear con él. "Tenía mucha vergüenza. No había estado nunca ante una persona tan importante. En mi país no es así", se disculpó Roberto Carlos; "luego ya estaba más tranquilo y he hablado algo más y me he hecho una foto con el Rey".
Don Juan Carlos se acordaba de los problemas que Savio tuvo con el frío a su llegada a España. "¿Ya te has acostumbrado?". Savio tan sólo pudo menear la cabeza para asentir, no le salía la voz.
Uno de los más tranquilos en el acto fue Davor Suker, quien al llegar a España proclamó que uno de sus mayores deseos era conocer a don Juan Carlos. "Por eso siempre quería ganar la Copa del Rey, para poder saludarle. Hoy por fin lo he conseguido". El más descarado resultó Panucci, que le pidió al Rey que se hiciera una foto con él.
El Rey también fue por unos instantes un aficionado de a pie y quiso posar con todos los jugadores y con la Copa de Europa. La sesión en los jardines de palacio fue descubierta por algunos de los trabajadores de la Zarzuela que se acercaron hasta los futbolistas para pedirles un autógrafo. Don Juan Carlos se retiró a un lado para dejar que todos saludaran a sus ídolos. "¡Cuántos madridistas hay por aquí!".
Guus Hiddink, que acompañó al equipo, se marchó de la Zarzuela sorprendido. "¡Qué normal es el Rey! Me han dicho que es del Madrid. ¿Es verdad?".
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