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Los propietarios de los terrenos elegidos para construir la Ciudad de la Luz rechazan el proyecto del Consell

El primer contacto del Consell con los propietarios de terrenos elegidos para construir el complejo lúdico de la Ciudad de la Luz y otras infraestructuras públicas en el sur de Alicante, dejó ayer claro que la operación puede acarrear un alto coste social para el Ejecutivo que preside Eduardo Zaplana. La mayor parte de las 60 familias residentes en el paraje o propietarias de negocios actualmente en funcionamiento, rechazaron de plano el proyecto y anunciaron que ofrecerán resistencia a la expropiación y posterior desalojo de sus propiedades. El exterior de la sala del Centro de Desarrollo Turístico de Alicante donde se celebró el encuentro acogió escenas de fuerte carga emocional, protagonizadas sobre todo por ancianas que, entre sollozos, reclamaban su derecho a seguir disfrutando de las viviendas "que hemos levantado con nuestras propias manos". Sobre el subsecretario de Urbanismo, Fernando Modrego, recayó la labor de explicar el proyecto y ofrecer un diálogo para evitar, a golpe de indemnizaciones, dañar los intereses de las familias afectadas. Aunque no aportó cantidades, la expresión "seremos generosos" sirvió para dividir opiniones y calmar en parte los ánimos, aunque al término de la reunión la mayoría de propietarios anunció que recurrirá la expropiación. En algo más de una hora de reunión, Modrego insistió en que se trataba de una actuación de interés general que requería una inversión de gran calado imposible de asumir por particulares. El paraje, con una extensión superior a los 2,3 millones de metros cuadrados, está llamado a acoger instalaciones lúdicas, deportivas y turísticas, además de nuevas y estratégicas infraestructuras viarias y ferroviarias. Pero los propietarios no las tienen todas consigo, y exigen explicaciones de una operación encaminada a expropiar sus terrenos y viviendas para después poner ese suelo en manos de una empresa privada que promocionará y explotará las instalaciones de la Ciudad de la Luz. "¿Por qué siempre se prima al gran capital?", preguntaban con insistencia. "Se trata de unas instalaciones para todos los valencianos que generarán riqueza", respondía Modrego. "Sí, pero se llenarán los bolsillos los de siempre", le replicaban una y otra vez. El silencio se impuso cuando irrumpió en la sala Josefa, una octogenaria que no recuerda haber vivido en otro lugar: "De allí no me voy ni muerta. He amasado cemento para levantar mi casa y ahora me la quieren quitar, no me conformaré nunca por muchos millones que me den porque no es cuestión de dinero; ¿pero quién se ha creído usted que es?".

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