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El PP andaluz mostrará su giro al centro con fichajes de antiguos dirigentes de UCD

Los populares andaluces se proponen visualizar el giro al centro que ha anunciado la dirección nacional para ganar terreno en las municipales con el fichaje de antiguos dirigentes de UCD en trabajos del partido y la incorporación a las candidaturas de cuadros centristas. El PP se volcará en la Andalucía rural, donde apenas tiene representación, y en la conquista de las diputaciones, para lo que proclamarán en noviembre a 500 candidatos de las localidades de menos de 50.000 habitantes. Los populares pondrán especial interés en que la incógnita sobre el cabeza de lista de las autonómicas no salpique las municipales.

El desplazamiento hacia el centro es el diapasón que marca el ritmo de la estrategia electoral del PP. En Andalucía, donde la derecha rural es especialmente ultramontana, la táctica no resulta novedosa porque los populares llevan años en este empeño, sin que se le vea mucha punta a pesar de los esfuerzos. Todo lo más que se ha conseguido en esta Andalucía de tierra adentro es que se respeten los símbolos de la comunidad autónoma, y la bandera blanca y verde presida los actos populares al igual que la insignia nacional. Los cuadros dirigentes de estos pueblos, algunos con un pie todavía en el régimen anterior, se van renovando muy pesadamente, en contraste con la efervescencia de los núcleos urbanos, donde el PP es primera fuerza en las ocho capitales. Por eso, lo más urgente para el PP andaluz es empezar por donde es más difícil: los municipios de menos de 50.000 habitantes. Allí se volcará el aparato. A mediados de noviembre, en 500 de estas localidades estarán proclamados los candidatos, anuncia Juan Ojeda, secretario regional, para quien conseguir representación en el mundo rural es vital si quieren hacerse con seis diputaciones -Córdoba y Sevilla se dan por perdidas-, ahora en manos de los socialistas. En estos dos años, el PP ha celebrado 650 asambleas para renovar la estructura de las pequeñas poblaciones y el objetivo es crecer al menos en 100.000 votos. Con esta intención, y con la de atender los postulados centristas -así se matan dos pájaros de un tiro-, se redactará un programa marco, que habrán de acatar sin rechistar las listas en su integridad, en el que las figuras estelares son los asuntos sociales, el medio ambiente, las políticas de empleo y, en resumen, todo aquello que huela a progresista y conciencia social, explica el vicesecretario de Organización, José María Pareja. Nuevos aires ¿Pero cómo visualizar en las capitales -en donde el PP logró desasirse hace tiempo de los lastres reaccionarios-, el tan nombrado giro al centro? Los populares han decidido realizar dos o tres fichajes de antiguos dirigentes de Unión de Centro Democrático o de la Democracia Cristiana para colaborar con el partido, e incorporar a las candidaturas a personas con un aire avanzado. Para lo primero, el ojeo se inició a finales del verano y pronto saldrán a la luz los nombres. Para lo segundo, se están peinando los ámbitos profesionales y buscando nuevos aires. "Habrá retoques importantes a las listas, tanto en las cabeceras como en los puestos intermedios", asegura Juan Ojeda, quien agrega que la inclusión del ex ministro ucedista Félix Manuel Pérez Miyares, ahora coordinador del Gobierno central en la Comisión de Seguimiento de los vertidos de las minas de Aznalcóllar, a la candidatura sevillana es una decisión personal de Soledad Becerril, quien ya en su actual equipo introdujo a antiguos colaboradores en su etapa de UCD. Lo complicado de esta estrategia, objetan algunas fuentes populares, es la edad de los dirigentes centristas de relumbrón (por encima, todos, de los 55 años), cuando precisamente una de las bazas para renovar la imagen del PP ha sido la mocedad de su militancia activa. "La candidatura de Soledad", bromea la citada fuente, "no se puede decir que sea el frente de juventudes, como Mariano Palancar, Adolfo Lama y ahora Pérez Miyares". El PP andaluz intentará también que la incógnita de la candidatura de las autonómicas, con un Javier Arenas dudoso, no salpique a la municipales, pero el ministro de Trabajo y presidente del PP lleva ya contestando en todas y cada una de sus giras de inauguraciones semanales a la misma pregunta. Si recorre siete pueblos, en los siete los periodistas le preguntan sobre su virtual nominación, sin que la respuesta esquiva de Arenas despeje la incertidumbre. Los populares no tienen ninguna idea clara sobre el asunto y, entre tanto se resuelva, han optado por trabajar sobre la hipótesis de la concurrencia del ministro, aún más después de los datos de una encuesta, realizada en marzo, en la que Arenas aparece a mucha distancia del resto de los examinados, con la excepción de Celia Villalobos. Y para la alcaldesa de Málaga el partido prepara la mayoría absoluta. El portavoz parlamentario, Manuel Atencia, con amplia proyección en los medios de comunicación, o el secretario de Empleo, Manuel Pimentel -a quien se le suele señalar como sustituto de Arenas, aunque sus planes inmediatos son presidir Sevillana de Electricidad-, obtienen, por ejemplo, unos resultados bajísimos.

El "deshielo"

La Junta de Andalucía confía en celebrar nuevas reuniones con representantes del Gobierno de la nación en las próximas semanas que permitan allanar las relaciones que mantienen actualmente ambas administraciones, aseguró ayer el consejero de Presidencia de la Junta, Gaspar Zarrías. En declaraciones a la SER, explicó que el encuentro que mantuvieron la semana pasada Manuel Chaves y los ministros de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, y de Trabajo y Asuntos Sociales, Javier Arenas, puede significar el "deshielo" de la situación actual. Así, el consejero andaluz de Presidencia señaló que ese encuentro en Madrid puede suponer el inicio de "unos posibles contactos que, aunque no tienen hoy por hoy una fecha fija, esperamos que se vayan produciendo en las próximas semanas". Zarrías confió en que a partir de esos contactos que puedan producirse se llegue a acuerdos positivos. "No nos vamos a poner de acuerdo en temas como el medicamentazo o en una serie de cuestiones que para Andalucía son fundamentales, pero sí puede haber acuerdo en otros asuntos porque solo pedimos el mismo trato que han recibido otras comunidades autónomas", dijo. El presidente de la Junta, Manuel Chaves, ya explicó el pasado jueves que el enfrentamiento con el Gobierno "podrá desaparecer" si "da resultado" el proceso de negociación entre ambas Administraciones que podría abrirse tras el encuentro celebrado en Madrid. El presidente andaluz desveló que mantuvo una reunión anterior con Rajoy al almuerzo al que también asistió el presidente del Partido Popular de Andalucía, Javier Arenas, aunque se abordaron cuestiones que únicamente afectaban al departamento del responsable de Administraciones Públicas.

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