HB advierte que el alto el fuego no supone que haya llegado la paz a Euskadi
Herri Batasuna jugó ayer el papel de traductor del comunicado de tregua de ETA. Su Mesa Nacional se reunió ayer en Pamplona para analizar el alto el fuego decretado por la banda armada, vigente desde hoy, y dejó claro a todo el mundo que esa "buena noticia" no significa que haya "llegado la paz a Euskal Herria". Su dirigente Joseba Permach sostiene que ello es así por la existencia de "600 presos dispersados en los Estados español y francés", la presencia de la Policía y la Guardia Civil "para mantener la represión" y, sobre todo, porque España y Francia "se niegan a reconocer" que el pueblo vasco "tiene derecho a decidir libremente su futuro".
Los miembros de la actual Mesa Nacional se presentaron en la rueda de prensa en un hotel de Pamplona, y les secundó Jon Idigoras, el único de los miembros de la anterior dirección de HB (encarcelada por colaboración con ETA) que está en libertad a causa de su delicado estado de salud. HB se comprometió a "construir la paz" y a "liderar el proceso de construcción nacional", ese cambio de las actuales reglas del marco político y jurídico de Euskadi y Navarra que ETA reclama en su comunicado.Permach hizo un llamamiento al compromiso de las fuerzas políticas, agentes sociales, sindicatos y en conjunto a toda la sociedad vasca para que trabajen en este proceso. No obstante, el portavoz abertzale se mostró contundente al señalar que son conscientes de que "los Estados no tienen voluntad política para resolver el problema". El portavoz de la Mesa, Arnaldo Otegi, quien también intervino en el acto, precisó que "la paz sólo es posible" con el concurso de ambas naciones.
"Segunda transición"
Para la coalición abertzale a partir de hoy se abren tres líneas de trabajo fundamentales: "Presionar a los Estados para que dejen decidir libremente el futuro a este país; segundo, presionar a los vascos anclados en el actual modelo jurídico y, hasta que llegue esto, tenemos que ser capaces de dar pasos hacia la construcción nacional".Otegi, el hombre fuerte de la actual dirección de HB, aplaudió la iniciativa "valiente y arriesgada" de ETA que "abre la puerta a una segunda transición en la que no se pueden cometer los mismos errores de hace 20 años". Agregó que para caminar en el "largo y duro camino" que ahora se abre "es necesaria la voluntad política y está claro que la izquierda abertzale tiene esta voluntad".
Otegi extendió la responsabilidad en la nueva situación que se abre a los partidos PNV y EA y al sindicato ELA, mayoritario en Euskadi. Las mismas formaciones de las que ETA elogia en su comunicado que se hayan "dado cuenta de la esterilidad" del camino autonomista (mayor desarrollo del Estatuto de Gernika) y se hayan "alejado del calvario con España". El portavoz de la Mesa Nacional les recordó que "siempre han dicho que sin ETA es posible" avanzar en el intento de cambiar el marco político de Euskal Herria.
Aunque escasas, Otegi también tuvo palabras para el resto de fuerzas políticas al conminar a "aquellos que llevan 20 años cacareando en los Estados francés y español que aquí existe una situación democrática y que por medios democráticos es posible alcanzar cualquier proyecto político para que nos lo hagan ver y que sea en el plazo de tiempo más breve posible".
Respecto a la posición que Navarra ocuparía en el hipotético futuro que se abre, Otegi comentó que Navarra no tiene que integrarse en nada "porque Navarra es Euskal Herria", pero se mostró convencido de que "la sociedad navarra no tiene una voluntad contraria a constituir Euskal Herria con alaveses, guipuzcoanos y vizcaínos". Idigoras recordó que este momento "histórico" no ha llegado "por casualidad".
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