El 42% de los 9.400 abortos que se practican en Cataluña corresponden a menores de 25 años

El 51% de las catalanas de entre 15 y 19 años que quedaron embarazadas en 1994 abortaron. En España, el porcentaje fue del 33%, según el estudio La fecundidad joven y adolescente en España, presentado ayer por su autora, la jefa del Departamento de Demografía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Margarita Delgado. El estudio revela que en España, y de forma más "espectacular y llamativa"en Cataluña, el aborto se está generalizando como una salida a los embarazos no deseados (en Cataluña lo fueron el 92,94% de los sobrevenidos en adolescentes durante 1994). El trabajo indica que Cataluña sigue pautas de fecundidad "de vanguardia" respecto al resto de España.

El trabajo, titulado La fecundidad joven y adolescente en España, ha sido elaborado a partir de datos del Instituto Nacional de Estadística y del Ministerio de Sanidad y Consumo. La autora de la investigación atribuye el mayor porcentaje de abortos entre las adolescentes catalanas respecto a las del conjunto de España a una causa "cultural". "Mientras que la adolescente andaluza o gallega que queda embarazada sin desearlo opta por apechugar y dar a luz, la catalana recurre a la vía más práctica e interrumpe la gestación", indicó la demógrafa. Cristina Delgado alertó de la falta de concienciación entre los jóvenes y adolescentes sobre las consecuencias de las relaciones sexuales. "Si bien es cierto que tienen hoy mucha más información de la que obtenían hace algunos años, el nivel de concienciación y la formación que reciben sobre los riesgos de una relación sin precauciones es todavía insuficiente". Las últimas estadísticas revelan que casi un 80% de las jóvenes de menos de 20 años no utilizan ningún anticonceptivo. Delgado destacó que la interrupción del embarazo "se ha convertido en un fenómeno predominantemente adolescente, y en Cataluña más que en el resto de España". En 1994, del total de abortos que se practicaron en Cataluña (9.399), el 42,21% correspondía a muchachas menores de 25 años (en el conjunto de España la proporción era algo inferior, del 40,70%). "Teniendo en cuenta que este grupo de edad es considerablemente reducido respecto al total de las mujeres fecundas, su aportación en el número total de abortos es extremadamente elevada", destacó Delgado. Por el contrario, añadió, las adolescentes sólo aportan el 14% del total de los nacimientos en Cataluña y el 17% en España. La autora indicó que los datos del estudio sobre los abortos "están sesgados a la baja, pues no se incluyen los practicados en la clandestinidad". "Si fuera así, los resultados serían todavía más espectaculares", afirmó. El estudio pone de manifiesto que, en lo que a índices de fecundidad y embarazo se refiere, Cataluña tiene un comportamiento "de vanguardia" respecto al resto de España y sigue con mayor anterioridad las pautas europeas. Según Margarita Delgado, España se incorporó con una década de retraso al descenso general europeo de la fecundidad en la mujer. No fue hasta 1975, coincidiendo con la despenalización de los anticonceptivos, cuando empezaron a caer las tasas de fecundidad en España. En Cataluña, el descenso se produjo dos años antes. El informe también señala que desde 1978, año de la despenalización parcial del aborto, en Cataluña, a diferencia de España, la tasa de embarazo entre adolescentes no ha descendido, sino que incluso ha experimentado un sensible aumento, mientras que la fecundidad se ha reducido a la mitad. En 1978, según especifica el informe, 10,87 de cada 1.000 adolescentes quedaron embarazadas en Cataluña, de las que casi todas (10,61 de cada 1.000) alumbraron. En 1994, los embarazos subieron ligeramente (10,91 por 1.000), mientras que la tasa de fecundidad descendió a 5,29, lo que indica que más del 50% de las adolescentes en estado de gestación no dieron a luz.