Satisfacción nacionalista y cautela del Gobierno y el PSOE ante el anuncio de alto el fuego de ETA

Satisfacción entre los nacionalistas e Izquierda Unida y cautela en el Gobierno y el PSOE. Ésa fue la primera reacción tras conocerse anoche la noticia más esperada de las últimas semanas: la declaración de un alto el fuego indefinido por parte de ETA. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, explicará hoy la posición del Gobierno, pero ayer tarde, cuando todavía era un rumor, advertía de que "no hay que caer en la trampa". La Casa Blanca, a través del portavoz del Consejo de Seguridad Nacional P. J. Crowley, señaló: "Si es verdad y lo cumplen, es muy positivo".

Mayor Oreja habló anoche por teléfono con el presidente Aznar, de viaje en Perú, y con los vicepresidentes Álvarez Cascos y Rodrigo Rato, pero ni el presidente ni el ministro quisieron adelantar su opinión hasta estudiar el comunicado de ETA. No obstante, fuentes gubernamentales reiteraron que "no hay que caer en la trampa" y se remitieron a las declaraciones realizadas a media tarde por Mayor Oreja. "Estamos asistiendo a una estrategia del frente nacionalista y ahí, cada uno aporta su parte", había dicho el ministro."Lo lógico de ese escenario es que ETA haga algo, y hacer algo en estos momentos es una tregua trampa", agregó.La portavoz del Gobierno vasco, Mari Carmen Garmendia, aseguró ajnoche que se "abre una nueva etapa" en la historia de Euskadi y criticó las "actitudes cicateras y poco inteligentes" del Gobierno central ante esta nueva situación.

El portavoz del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, señaló que "hay que analizar con prudencia este comunicado. En la medida en que habla de una tregua indefinida y unilateral, los partidos democráticos estamos ante una oportunidad, pero también ante un riesgo". Tras aludir al "el riesgo de buscar soluciones al margen de la Constitución y el Estatuto", recordó que el PSOE lleva semanas pidiendo una reunión urgente al Gobierno para preparar su respuesta ante una situación que era fácil prever.

El presidente de Eusko Alkartasuna, Carlos Garikoetxea, expresó anoche su satisfacción. "Sobre todo", dijo, "pensando en personas que hoy dormirán mucho más tranquilas y mañana podrán pasear por las calles de Euskadi sin las preocupaciones de estos últimos tiempos". Reivindicó los esfuerzos de diversos grupos y partidos, incluido EA, para persuadir al mundo de ETA de que valía la pena la pena intentar la vía política, pese a las críticas que han recibido por ello.

Víctor Ríos, de IU, saludó con satisfacción que "tras la Declaración de Estella la reacción de ETA haya sido tan rápida". Agregó que ahora es necesario que "todos los partidos democráticos nos conjuntemos y demos los pasos necesarios para que se consolide" el cese el fuego.

El conseller de la Presidencia de la Generalitat, Xavier Trias, hombre de confianza de Pujol, dijo que "nunca se habían dado unas condiciones tan buenas" y que los demócratas deben ahora "mover ficha" para consolidar la paz.

José Luis Corcuera, ex ministro del Interior socialista, aseguró que la "importantísima" noticia abre "una enorme esperanza", aunque el camino hacia la paz "no estará exento de dificultades". Su sucesor, el ex ministro Antoni Asunción, se congratuló por este "paso de gigante".

Patxi Zabaleta, parlamentario navarro de HB, aseguró que la tregua es "una buena noticia", aunque no el final. En términos similares se manifestó la dirigente socialista vasca Rosa Díez. "Lo que nos toca ahora a los demócratas es seguir trabajando juntos para convertir esta tregua en el abandono definitivo de las armas", afirmó.

El movimiento pacifista Elkarri instó a todos "los agentes sociales y políticos a no dejar pasar esta oportunidad". Pablo Mosquera, de Unidad Alavesa, dijo que se trata de "una buena noticia, esperada desde hace mucho tiempo".